El sábado saltaron al ruedo animalejos de los Hermanos García Jiménez, es decir, de Matilla:
En suma, que la corrida de los Hermanos García Jiménez estuvo mal presentada, careció de fuerzas, de bravura, de casta, de codicia… No quiso comerse a nadie (es decir, que fue tontuna), pero fue la antítesis del toro. Claro está que no se picó, y parte del público (¡ay, público sabio de la Maestranza…!) aplaudió a los montados por ello. Algunos ejemplares parecieron borrachuzos, otros se rajaron descaradamente en el tercio final, y todos embistieron de mala gana porque en aquel preciso momento no tenían nada mejor que hacer.
Antonio Lorca
Ayer animalejos de tres hierros, Juan Pedro, Parladé y Daniel Ruíz:
Otra vez la misma película; otra vez el toro moderno, noble y tonto hasta la exageración, sin gota de bravura ni de casta en sus entrañas; el toro gestado y criado para el aburrimiento y la desolación.
Otra tarde perdida, otra mentira, otra piedra grande contra el débil tejado de la fiesta.
Antonio Lorca
Estas son las corridas llamadas de garantías. Sin casta ni fuerzas, sosas, medio muertas a pesar de que no cumplen en el tercio de varas, éste es el toro sin emoción que se lidia en la mayoría de las corridas de toros de nuestros días. O se lidian toros serios y encastados, duros y exigentes, en definitiva, emocionantes, o este espectáculo tiene sus días contados.
Carlos Crivell
Estas son las corridas llamadas de garantías. Sin casta ni fuerzas, sosas, medio muertas a pesar de que no cumplen en el tercio de varas, éste es el toro sin emoción que se lidia en la mayoría de las corridas de toros de nuestros días. O se lidian toros serios y encastados, duros y exigentes, en definitiva, emocionantes, o este espectáculo tiene sus días contados.
Carlos Crivell
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