Escribe Antonio en La Tienta, sobre la demostrada afición del cantante Jaime Urrutia, ya lo he puesto allí, pero no resisto la tentación de colgar aqui también la portada de su disco Patente de Corso, observen ustedes, y averiguen de que lugar se trata, les daré una pista, ese lugar ha sido reformado recientemente, para peor en mi opinión, profesional en este caso, la opinión digo.
Pdta: Suerte Juan
Pdta: Suerte Juan
no es un sitio para ir con zapatos blancos
ResponderEliminarYo de pequeño prefería hacermelo encima antes que entrar ahí...
ResponderEliminarEl post lo ha escrito mi socio Víctor Manuel Fernández, pero por no sé que lios del blog no aparece la autoría del artículo.
Su primer disco en solitario, llevaba un single llamado !! qué barbaridad !!, ése título nació en Las Ventas. Viendo torear a Morante de la Puebla en el 2001 y estando cuajando de forma fenomenal a un toro de Santa Coloma, un vecino de localidad dijo " !! qué barbaridad !! ( exclamación ante los grandísimos naturales del de La Puebla ), éso expresión le encantó a Jaime y ahí nació !! qué barbaridad !!
ResponderEliminarHola de nuevo, amigos. Os escribo para deciros que hoy será el segundo encuentro de "Afición joven" del año. Quedaremos en La Barrica c/Donoso Cortés ( más información en la web de la peña, en la que podéis dejar vuestras opiniones en el foro )Quien se apunte, será bien recibido.
ResponderEliminarRespecto de Don Jaime Urrutia, Óle sus huevos y su arte. Eso es ser "aficionao"
el bibio está en lo cierto, exactamente es el meodromo de caballeros situado en el tendido alto del 10, personalmente tengo querencia hacia el mismo cuando la fisiología obliga.
ResponderEliminar"La culpa fue del cha cha cha" debería de ser el himno de los aficionados, eso es una canción y eso es una letra. Mola Urrutia, aunque mucho más Gabinete Caligari.
ResponderEliminarPermitidme que comparta con vosotros una anécdota con Urrutia como protagonista. Fue una noche de San Isidro del año 2005. Salíamos de tomar unas copas despues de una tertulia de Navalón. De pronto se nos acercó Urrutia y fue directamente a donde estaba el maestro. Se plantó delante y dijo: Alfonso, dime la verdad, mi padre fue un crítico trincón??
ResponderEliminarImaginaos la cara de alucine y flipe total cuando presenciamos la escena.
un saludo