"Así
que, señores taurinos, monténse las películas que quieran y
revelénlas como hace cientocincuenta años. Piensen que torean como
los ángeles. Piensen que el aplauso de sus vecinos del pueblo vale
lo que valía una puerta grande de las fetén. Aduzcan que no sabemos
nada, que bajatú y que hay que echarnos de las plazas. No tardarán
en conseguirlo. Piensen que saben salvar plazas, qué digo, la
Tauromaquia. Que podrá continuar todo con público de un día, de
clavel o crisantemo japonés. Hablen de triunfos constantes. Creánse
inventores de un arte nuevo. Pero los niños y los ancianos no
mienten. El arte que crean ustedes ya está inventado y se llama
circo."
Foto: Uno de los novillos lidiados ayer en Zaragoza (plaza de primera)
Uno de los defectos del actuar a la defensiva, es el acopio urgente de arguentos atrabiliarios, para colocarlos sin orden ni concierto, a modo de parapeto, ante cualquier sentimiento de agresión. Para defender los toros, no hay que menospreciar al circo. El circo es un noble espectaculo en el que han actuado y actuan algunos de los mejores artistas de cada época. Actualmente, el circo es posiblemente el espectraculo de vanguardia por excelencia, para iluminadores, escenografos y artistas. Por si esto fuera poco, el circo parte del principio de "la verdad". Los trapecistas, funambulistas, contorsionistas y demás participantes, actuan a pecho descubierto, sin trampa ni cartón, arriesgando su vida y su salud para generar momentos de enorme belleza. La tuaromaquia tiene elementos comunes con el circo, el riesgo, el esfuerzo y el valor, pero por encima de todo, la ética de la verdad. Por lo tanto, considerar que la degeneración de la tauromaquia es "el circo", no parece una comparación ni justa, ni acertada. A la tauromaquia lo que es de la tauromaquia y al circo lo que es del circo.JUANSINTIERRA
ResponderEliminar