Los
toros no volverán a Catalunya: la industria de “la desconexión”
no tiene fuerza para declarar una independencia unilateral pero le
sobran medios, propagandistas e histrionismo para impedir que algunos
catalanes puedan volver –o no– a la Monumental de Barcelona,
cerrada desde 2011 por decisión ajustada del Parlament (68 votos a
favor, 55 en contra y 9 abstenciones). El mismo Parlament que en un
alarde de hipocresía no sólo no prohibió los correbous sino que
los “blindó” para no soliviantar a los catalanes de las tierras
del Ebro (por favor: basta ya de milongas sobre si no matan a los
toros, que ya somos mayorcitos).
Y
no volverán los toros a Catalunya porque, de entrada, las fuerzas
vivas de la desconexión están llevando a cabo una campaña de
amenazas e intimidaciones al grupo Balañá para que no se atrevan a
reabrir una plaza donde se desarrollaba un espectáculo privado sin
subvenciones públicas. ¿Sicilia?
Tampoco
volverán porque el proceso no se puede permitir que cuatros gatos
regresemos a los tendidos de la Monumental. ¿Tan grave sería? ¿Tan
débil es el soberanismo que no puede aceptar una decisión de cajón:
el Tribunal Constitucional sólo recuerda que el Parlament tiene
competencias para regular los espectáculos pero no prohibirlos? Y no
volverá porque el lobby de Anima Naturalis –financiado con fondos
de fundaciones suizas al servicio de los intereses de multinacionales
pujantes– ya se encargará de reactivar el “negocio”: un millón
de ciudadanos votaron PACMA en las últimas elecciones al Senado, lo
que alimenta el objetivo de crear una Seguridad Social y unos órganos
judiciales en España para los animales (y no es coña marinera).
Los
catalanes aficionados a los toros no vimos venir la prohibición hace
seis años. Han pasado cosas y gordas: la Generalitat es el gobierno
de algunos y se atreve a decirnos que aquí no hay más ley que la
que va emanando del Parlament. A las minorías y a la separación de
poderes, que le den morcilla. Ahora, trataremos de recuperar un
derecho constitucional –del que gozan, por cierto, los franceses–
mientras la mayoría nos insulta, escupe y amenaza con un ridículo
“No pasarán”.
Cuánto
se echa de menos la tolerancia y que complicada se está poniendo la
convivencia en Catalunya…
Cada vez da mas asco la justicia de este pais. No se puede hacer el referendum, le hacen y aqui paz y despues gloria. No pueden aprobar ciertas leyes de desconexsion, lo hacen y aqui paz y despues gloria. No pueden prohibir los toros, lo hacen y aqui paz y despues gloria. Les mandan volver a permitir los toros, no lo van a hacer y aqui paz y despues gloria. Señores, los politicos catalanes se estan riendo de todo un pais y aqui nadie hace nada, hay leyes para unos y leyes para otros. Eso si, aparca un dia tu coche en doble fila veras que pronto tienes la receta. Por una chorrada pagas, por desobedecer nada mas y nada menos que al maximo tribunal español no pasa ni media. Quizas haya que empezar a desobedecer nosotros ciertas cosas.
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