lunes, octubre 10, 2016

Sobre la corrida de Victorino en Illescas

Algunos llevamos mucho tiempo denunciando la dictadura de la muleta en la actual tauromaquia, con la correlativa minusvaloración, cuando no desaparición, del toreo de capote, la reducción de la suerte de varas a un puyazo tomado en corto, y el trámite del tercio de banderillas sin más finalidad que queden prendidos cuatro palos cuanto antes. Y hete aquí que el ganadero más famoso de España tira para adelante en favor del aficionado, impulsando una corrida donde se dé importancia a los tres tercios, con un cartel de toreros modestos en el que se anuncian los nombres de picadores y banderilleros. Una grata sorpresa de final de temporada.” 
Extrapicurciela – aquí el post completo-

El golpe en la mesa que ha pegado Victorino en Illescas es de los que quedan grabados para mucho tiempo. En un festejo casi fuera de temporada, sorprendente en su planteamiento, ha lidiado una gran corrida de toros que ha reforzado su cartel y su mensaje, la apuesta por otro tipo de espectáculo.

Los casi 3/4 de entrada en los tendidos, su publicidad, el anunciar las cuadrillas, el bautizar la corrida... En cuanto a marketing, poco que mejorar como enseñó la respuesta del público. Otro acierto, no emitir el festejo por televisión. 16 puyazos con orden y concierto.”


Banderillas Negras- Aquí el post completo -

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