El recuerdo de este torero de Baracaldo me lleva a mis inicios de aficionado. Una tarde en Madrid, en una andanada de sol junto a mi hermano Iokin.
Copio unas lineas de una crónica de la semana grande de Bilbao , firmada por Joaquín Vidal:
"Pascual Mezquita sufrió una voltereta cuando iniciaba un pase de pecho en el quinto toro y aunque estaba herido, la sangre empapándole la media, continuó toreando. Un detalle de pundonor, que se unió a la torería demostrada en ese toro, cuando al principio de la faena ligó dos tandas de naturales.
Ligar dos tandas de naturales -hasta una sola tanda de naturales-, no se crea que es cuestión baladí. No en esta feria de Bilbao.
Ligar dos tandas de naturales en esta feria de Bilbao, tal como están las cosas, constituye toda una proeza. La afición ni se lo podía creer. Menos se podía creer que lo hiciera Pascual Mezquita, el torero modesto del abono, y alguno le decía al de al lado que le pellizcara, lo que no era comprendido por el de al lado en sus justos términos y le respondía: "¡Que yo soy de Corella!"
Ligar dos tandas de naturales -hasta una sola tanda de naturales-, no se crea que es cuestión baladí. No en esta feria de Bilbao.
Ligar dos tandas de naturales en esta feria de Bilbao, tal como están las cosas, constituye toda una proeza. La afición ni se lo podía creer. Menos se podía creer que lo hiciera Pascual Mezquita, el torero modesto del abono, y alguno le decía al de al lado que le pellizcara, lo que no era comprendido por el de al lado en sus justos términos y le respondía: "¡Que yo soy de Corella!"
Creo que fue el último torero vizcaíno en abrir la puerta grande en unas Corridas Generales.
ResponderEliminarMANUEL ORTEGA
Sino me confundo esta afincado en Salamanca, donde trabaja en un centro sanitario de la ciudad y alguna vez se le ha visto ejerciendo labores de director de lidia en festejos populares de la provincia.
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