jueves, abril 21, 2016

Sobre los lamentos de la empresa de la Plaza de Toros de Sevilla

En“El País” de hoy Antonio Lorca presta su pluma a las quejas y lamentos de la empresa de la Plaza de Toros de Sevilla. Tras la feria el gerente de la misma Ramón Valencia afirma que “No hay afición para una feria de esta categoría” entre otras afirmaciones, plañideras todas.La lectura del artículo hace que uno acabe por plantearse una serie de cuestiones, el problema es que desde hace años, desde que pasaron las vacas gordas, éstas son siempre las mismas. Ni han variado las lamentaciones, ni el planteamiento empresarial que las provoca ni las sensaciones que todo lo anterior suscita en el aficionado.
Según afirma la propia empresa los abonados han pasado de 2165 de la temporada pasada a 2335, es decir, que el número ha aumentado en 170 abonos. Lo primero que a uno se le ocurre es pensar en que si no se ofrece a estos señores otra ventaja que la de garantizarse el mismo asiento para los festejos de abono, ¿qué puede esperarse? ¿Ha probado a ofrecer ventajas económicas a sus clientes más fieles? ¿Ha probado a ofrecer descuentos para el primer abono, para el segundo, etc.? ¿Ha probado algún año a ofrecer miniabonos de preferia a precios asequibles? ¿Ha probado a poner precios distintos en la preferia en la que se concentran carteles de menos relumbrón para el gran público? ¿Ha probado a ofrecer un miniabono de corridas toristas en la preferia o al menos de encastes variados? ¿Porqué si todas las empresas pretenden abrir sus mercados Pagés limita el abono completo, con dos excepciones, a un tipo de toro y un tipo de corrida? ¿Porqué luego se queja de que la gente sólo asiste, y no siempre, cuando anuncia a las figuras si es la propia empresa la que intenta hacer ver que sólo merece la pena determinado tipo de toro y de corrida? ¿Y cuando vengan los festejos del resto de la temporada en los que las figuras no se anuncian, qué?
Afirma en la entrevista que en las cuatro corridas en que se ha puesto el cartel de “No hay billetes” ha perdido dinero. ¿Significa éso que lo que a unos se les da de más a los otros se les debe de dar de menos (los mínimos) si no se quiere sufrir un descalabro demasiado grande? ¿Habrá alguna empresa hotelera que haya visto ocupados al cien por cien sus establecimientos durante la feria y que haya perdido dinero? Y de ser así, ¿tendría futuro?
Las cuestiones son las mismas años tras año, con figuras y sin ellas, y los lamentos también. Entonces, si no es capaz como parece deducirse de todo lo anterior, ¿porqué no se va? ¿Porqué cuando recientemente le ofrecieron la rescisión del contrato, según se publicó en su día, dijo que no? Y si se queda y se quiere un resultado distinto, ¿porqué se hace siempre lo mismo?
Antonio Pineda

3 comentarios:

  1. Resulta que la feria de Sevilla no atrae solo por los toros, los hoteles no se llenan con las corridas, son las actividades fuera de la plaza, es un error que siempre se comete, suponer que los visitantes a la feria y que llenan los hoteles deban ir a las corridas también, ya lo dijera hace un par de semanas Javier Villán Zapatero en su blog:

    "De la Feria de Abril que hoy comienza iré algún dia a Sevilla, más por recuperar algunas noches de flamenco y republicanismo por Triana que por ir a la Maestranza; y conste que considero la Maestranza el más hermoso templo de la tauromaquia. En San Isidro veré algunas corrida, pero pocas."

    http://cronicastaurinasjaviervillan.blogspot.com/2016/04/vivan-los-toros-los-enemigos-de-la.html

    Ante eso, es evidente que si, que la afición se va perdiendo y no es solo porque haya dejado de gustar, ya atraen otras cosas.

    La solución en la Maestranza tal vez no sea tan diferente a como se ha hecho en otras fiestas, es reducir el npumero de corridas a 3 o 4, precisamente esas que si se puede colgar el NO HAY BILLETES, con eso ya no daría pérdidas.

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  2. La respuesta a la última pregunta es que siempre hay las esperanzas, pero las realidades son otras, esperanzas tal vez por el necio empeño de seguir adelante si se sabe que las probabilidades están en contra, Sevilla no es la de antes y probablemente ya nunca más lo sea.

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  3. El principal problema de Sevilla, aparte de que le sobran festejos, porque las figuras no se renuevan, que es lo que gusta a los señoritos. Es desde hace décadas, un toro con el trapio adecuado a una plaza de primera categoría.Y la crisis que se ha cargado a la clase media, que se piensa mucho en donde gastar el poco dinero que le sobra.

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