Resulta que hoy, reaparece por enésima vez, es lo que pasa cuando uno torea de higos a brevas, que cada vez que lo hace cuenta como reaparición, José Tomás, y lo hace en la plaza de toros de Aguascalientes donde sufrió una grave cornada hace unos años, poco se está hablando de la ganaderia que va a lidiar ni de los compañeros que le acompañaran, servidor de ustedes no lo sabe, la verdad que tampoco me importa, todo sea dicho en eso me parezco a quienes esta noche en España, esta tarde en México van a pagar una buena pasta por un "boleto".
José Tomás, antaño conocido como torero de época,en un estatus claramente por encima de la actual colección de autoproclamados figuras del toreo contemporáneo, se ha convertido en un fenómeno mediatico dentro del poco poder mediático que esto tiene, ya saben aquello que dice el refranero de que el tuerto es el rey en el país de los ciegos.
José Tomás, (el fenómeno, no confundir con el torero) supone un espejismo en la realidad de la tauromaquia, y no son esos los cimientos de un buen futuro, lo que ahora esta pasando allende los mares, pasó hace un año en la piel de toro por tres ocasiones, ¿y que ha supuesto a presente? pongamos por ejemplo Granada, ¿han visto sus carteles?
O cimentamos las bases del futuros, sobre aficionados, aficionados al toreo con toro, donde tanta importancia tiene la ganadería como la terna, donde se exija variedad en encastes y toreros, donde cada plaza tenga su importancia según su categoría, etc etc, o estaremos creando, mejor dicho o seguiremos aumentando este monstruo con pies de barro que nos está devorando a todos, incluidos a sus creadores.
La polisemia es una de las caracteristicas esenciaes de la turomaquia. Cada cual ve la fiesta desde su barrera y todos tienen sus razones para hacerlo. Desde el que reivindica una fiesta saneada donde toros encastados de diferentes sangres se midan con toreros de verdad, hasta el que pide una fiesta llena de amaños, generadora de figuritas engominadas, que lo mismo boxean que posan en pelotas. Cada cual tiene sus razones. Lo que no me parece tan justificado es pedirle a un hombre corneado repetidamente, que sigue vive de milagro, que habiendo optado por una via personal de interpretación de la tauromaquia basada en el ensimimismamiento y el dolor, venga a resolver el endiablado panorama en el que se encuentra la cultura taurina. Tomas es Tomas y o lo tomas o lo dejas. Mas allá de misticismos y modas, siempre ha habido toreros que eligieron la leyenda. Aspirar a la leyenda es tan legitimo como aspirar a ser el numero uno del toreo. Tomas busca y oersigue su propia leyenda. Ben venida sea, todo suma, pero los males de la tuaromaquia presente los deberiamos resolver los aficionados. Es a nosotros a quienes nos importa su pervivencia. Preguntemonos que podemos hacer para cambiar tanta corruptela y tanta caspa, en vez de ironizar y hasta reir de las tribulaciones misticas de un hombre corneado y maltrecho, que sigue vivo de milagro y que aspira solo a ser leyenda de corridos mexicanos. JUANSINTIERRA
ResponderEliminar¡Que gran artículo el de este anónimo cronista poniendo a las claras la gran verdad de que el Rey va desnudo desde su desafortunada reaparición barcelonesa -excepción hecha de las dos tremendas tardes de Madrid- Como contrapunto a tanta verdad y tan claramente explicada, quien tenga estómago para ello puede leer el torrente de babas que arroja el cronista Vicente, cronista no oficial de la segunda venida de Tomás, en el diario el Mundo.
ResponderEliminarFdo: El hidrocálido tibio.