Extraordinaria corrida la enviada a Bilbao. Una corrida a la que se le pegó severamente en el caballo, una corrida que, a pesar de ello, se empleó sin tapujos metiendo los riñones en el caballo, derribando y empujando con la cara abajo. Una corrida que tuvo ejemplares, como el primero, el cuarto o el sexto, por ejemplo, que rompieron en bravo en la muleta, que tuvieron codicia en la embestida, recorrido y un motor digno de elogio. Una corrida con toros que exigieron, como el descomunal sobrero, de casi 700 kilos que puso a prueba a un Manzanares que no estuvo a la altura. Una corrida de toros, ni más ni menos.
Foto: web Chopera toros
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