Dos ganaderías
José Porcar Orenga, aficionado (La Val D’Uxó - Castellón)
Todos los años, una vez finalizada la campaña citrícola, que viene a ser a mediados de febrero, me doy una vuelta por el campo andaluz y extremeño. Son numerosas las ganaderías que visito, realizando reportajes para dos revistas dedicadas a los festejos populares.
En mis itinerarios hay dos ganaderías situadas en la provincia de Huelva, muy cercanas entre si, que visito todos los años, creo que se imaginan de que ganaderías les hablo, la de D. Tomás Prieto de la Cal y la de Hijos de D. Celestino Cuadri Vides, cuyos encastes son diferentes, así como sus hechuras y pelajes también, lo son hasta sus fincas a pesar de su cercanía; pero lo que si tienen es la afición a la cría del toro bravo, que no es fácil de encontrar con la que está cayendo, pero no sólo sus ganaderos, sino también sus mayorales y vaqueros.
Me siento todo un afortunado, cuando con mi cámara retrato el ganado, esos toros criados con tanto cariño, con tanto mimo y respeto, que no es poco. El poder compartir con sus gentes unas horas de sus vidas, coincidiendo al cien por cien con su filosofía y maneras de criar el TORO BRAVO, cada uno con estilo propio, por supuesto.
Este año, debido a la climatología, está siendo un poco complicado, a causa de las insistentes y fuertes lluvias que están castigando el campo andaluz y en forma especial la ganadería de D. Tomás Prieto de la Cal, que al pasar por “La Ruiza” el río Tinto, las inundaciones están causándole numerosas bajas, sobre todo de becerros.
La ganadería “cuadri”, como popularmente la conocemos, tiene este año un reto muy importante, que no es otro que el regreso de sus pupilos a la plaza más importante del mundo como es la de Madrid en San Isidro y tiene una corrida para esa cita que es sencillamente extraordinaria. Esperemos que embista, pero de lo que no me cabe duda es que los aficionados que estemos en los tendidos en nuestras localidades el día que se lidie no nos aburriremos, que es lo mínimo que debemos exigir.
Y quiero terminar mis palabras, felicitando a los dos ganaderos por tener ese amor y respeto al toro bravo y no manipular psicológicamente a los toros con las dichosas fundas, que entre otras cosas tanto les afea y como muestra un botón, comparen las instantáneas que he realizado, que espero disfruten con ellas al igual que yo al hacerlas, con las que se pueden ver de reses enfundadas de otras ganaderías y desde aquí doy las gracias a D. Tomás y a D. Antonio.
José Porcar Orenga, aficionado (La Val D’Uxó - Castellón)
Todos los años, una vez finalizada la campaña citrícola, que viene a ser a mediados de febrero, me doy una vuelta por el campo andaluz y extremeño. Son numerosas las ganaderías que visito, realizando reportajes para dos revistas dedicadas a los festejos populares.
En mis itinerarios hay dos ganaderías situadas en la provincia de Huelva, muy cercanas entre si, que visito todos los años, creo que se imaginan de que ganaderías les hablo, la de D. Tomás Prieto de la Cal y la de Hijos de D. Celestino Cuadri Vides, cuyos encastes son diferentes, así como sus hechuras y pelajes también, lo son hasta sus fincas a pesar de su cercanía; pero lo que si tienen es la afición a la cría del toro bravo, que no es fácil de encontrar con la que está cayendo, pero no sólo sus ganaderos, sino también sus mayorales y vaqueros.
Me siento todo un afortunado, cuando con mi cámara retrato el ganado, esos toros criados con tanto cariño, con tanto mimo y respeto, que no es poco. El poder compartir con sus gentes unas horas de sus vidas, coincidiendo al cien por cien con su filosofía y maneras de criar el TORO BRAVO, cada uno con estilo propio, por supuesto.
Este año, debido a la climatología, está siendo un poco complicado, a causa de las insistentes y fuertes lluvias que están castigando el campo andaluz y en forma especial la ganadería de D. Tomás Prieto de la Cal, que al pasar por “La Ruiza” el río Tinto, las inundaciones están causándole numerosas bajas, sobre todo de becerros.
La ganadería “cuadri”, como popularmente la conocemos, tiene este año un reto muy importante, que no es otro que el regreso de sus pupilos a la plaza más importante del mundo como es la de Madrid en San Isidro y tiene una corrida para esa cita que es sencillamente extraordinaria. Esperemos que embista, pero de lo que no me cabe duda es que los aficionados que estemos en los tendidos en nuestras localidades el día que se lidie no nos aburriremos, que es lo mínimo que debemos exigir.
Y quiero terminar mis palabras, felicitando a los dos ganaderos por tener ese amor y respeto al toro bravo y no manipular psicológicamente a los toros con las dichosas fundas, que entre otras cosas tanto les afea y como muestra un botón, comparen las instantáneas que he realizado, que espero disfruten con ellas al igual que yo al hacerlas, con las que se pueden ver de reses enfundadas de otras ganaderías y desde aquí doy las gracias a D. Tomás y a D. Antonio.
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Nota: mañana subo las fotos de la ganadería de Tomás Prieto de la Cal
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