Esperanza Aguirre, flamante presidenta de la Comunidad de Madrid, propone declarar la fiesta de los toros “Bien de interés cultural intangible”.
Esta señora que es la última responsable del contubernio que rige la plaza de la Ventas de Madrid, donde se denigra la fiesta, el toro bravo y la historia de la propia plaza viene ahora a catalogar un arte que no conoce, una fiesta que no aguanta pero a la que le saca un buen puñado de euros cada año para las arcas de su Comunidad poniendo en manos de infames gestores la que debe ser por derecho propio la primera plaza del mundo, ignorando y expulsando de su seno a la afición que es el único garante fiel de la tradición taurina.
Rápidamente se han sumado a la idea los presidentes de la Comunidad Valenciana y Murciana, que siguen el rastro de Esperanza Aguirre como perros de caza atentos a la pieza y expectantes para contemplar su caída y morderla con saña o acompañarla en el remonte del vuelo para situarse a su diestra.
El cínico oportunismo de los políticos conservadores y nacionalistas, la vergonzosa callada de la izquierda progresista y el ninguneo de gran parte de los medios de comunicación junto a los acaparadores taurinos que buscan exclusivamente el magro pecunio no sólo no ayuda a nuestra fiesta sino que la hunde más en el hoyo que entre todos la están cavando.
Jandro
Madrid, 6 de marzo de 2010
Esta señora que es la última responsable del contubernio que rige la plaza de la Ventas de Madrid, donde se denigra la fiesta, el toro bravo y la historia de la propia plaza viene ahora a catalogar un arte que no conoce, una fiesta que no aguanta pero a la que le saca un buen puñado de euros cada año para las arcas de su Comunidad poniendo en manos de infames gestores la que debe ser por derecho propio la primera plaza del mundo, ignorando y expulsando de su seno a la afición que es el único garante fiel de la tradición taurina.
Rápidamente se han sumado a la idea los presidentes de la Comunidad Valenciana y Murciana, que siguen el rastro de Esperanza Aguirre como perros de caza atentos a la pieza y expectantes para contemplar su caída y morderla con saña o acompañarla en el remonte del vuelo para situarse a su diestra.
El cínico oportunismo de los políticos conservadores y nacionalistas, la vergonzosa callada de la izquierda progresista y el ninguneo de gran parte de los medios de comunicación junto a los acaparadores taurinos que buscan exclusivamente el magro pecunio no sólo no ayuda a nuestra fiesta sino que la hunde más en el hoyo que entre todos la están cavando.
Jandro
Madrid, 6 de marzo de 2010
Ha dado usted en el clavo amigo, muy bonito, pero los autenticos problemas de la fiesta ahi siguen y nadie se mete a solucionarlos.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con el acertadisimo comentario.
ResponderEliminarrizos
Mal asunto confundir churras con merinas...Detrás de todo esto, alquien quiere algo que tienen otros...
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