Al hilo del post de ayer, copio las siguientes lineas:
"(Habla Espla) " La selección ha despojado al toro de su animalidad ( en otras palabras, las incertidumbres de comportamiento inherentes a su condición de animal no domesticado)". Poco depúes, el matador desplaza el argumento: ya no se trata de una oposición entre el fondo y la superficie, sino de una trayectoria en la que el fin -el resultado artístico - ha resultado vencedor sobre lo esencial, el verdadero trabajo de dominación y el proceso de llegar a él. Hoy, el arte es exijido inmediatamente, sin que sea el fruto de una suficiente maduración técnica: "Viví una época en la que la gente estaba por lo esencial. Lo esencial era estudiar al toro, los terrenos...Y ha habido épocas en las que se iba al resultado. La gente se movía por las terminaciones. Partir del final es siempre un camino muy corto: el natural y el derechazo..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario