Nota: les enlazo al "protocolo contra el fraude" publicado por la ANTPE, en donde leo:
La intervención del hombre debe tener un límite. Si no la limitamos, a lo largo del tiempo podremos encontrarnos con un toro demasiado domesticado, que haya perdido su condición intrínseca de salvaje y fiero, que en gran medida es lo que define y diferencia el emocionante espectáculo del arte de la tauromaquia de cualquier otro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario