Cada uno a su oficio

Estos taurinos son un punto, leo en mundooveja, el portal que mas se deja, el lio que se traen entre Javier Conde, torero, bailarín y empresario taurino, Curro Conde, papá del anterior, Simón Casas, eterno aspirante, empresario taurino y coapoderado del hijo del anterior y Manuel Álvarez Canorea, el otro coapoderado e invitado de piedra.

Antecedentes: Javier Conde perpetra un indulto, no prescrito, en la plaza de Nimes.

Planteamiento: Simón Casas pretende que vuelva a torear en la misma plaza por x dinero.

Nudo: Curro Conde dice que Javier Conde torearía en Nimes a cambio de 2x de dinero, porque su coapoderado Simón Casas años anteriores se ha quedado los honorarios x, como su parte del coapoderamiento.

Desenlace: Javier Conde no toreará en Nimes, pero sigue siendo coapoderado por Simón Casas, con el que dice no tener ningún problema, y que sólo lo siente por no poder expresar su toreo ante el público.

Resumen: Taurinos.

Al hilo de esta historia y para que estas letras tengan alguna de valor, copio y pego la fábula del filósofo y poeta norteamericano Ralph Waldo Emerson, versión traducida por el cubano José Martí

La montaña y la ardilla
Tuvieron su querella:
—“¡Váyase usted allá, presumidilla!”,
Dijo con furia aquélla;
A lo que respondió la astuta ardilla:
—“Sí que es muy grande usted, muy grande y bella;
Mas de todas las cosas y estaciones
Hay que poner en junto la porciones,
Para formar, señora vocinglera,
Un año y una esfera.
Yo no sé que me ponga nadie tilde
Por ocupar un puesto tan humilde.
Si no soy yo tamaña
Como usted, mi señora la montaña,
Usted no es tan pequeña
Como yo, ni a gimnástica me enseña.
Yo negar no imagino
Que es para las ardillas buen camino
Su magnífica falda:
Difieren los talentos a las veces:
Ni yo llevo los bosques a la espalda,
Ni usted puede, señora, cascar nueces.”