Curiosa fotografía en la que se ve claramente cómo el toro está empujando y, sin embargo, el caballo parece no inmutarse, a pesar de ser un equino no excesivamente corpulento. Por cierto, todavía me acuerdo cuando los pencos llevaban tapado un solo ojo.
Curiosa fotografía en la que se ve claramente cómo el toro está empujando y, sin embargo, el caballo parece no inmutarse, a pesar de ser un equino no excesivamente corpulento. Por cierto, todavía me acuerdo cuando los pencos llevaban tapado un solo ojo.
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