"(James Dean) estaba loco por la tauromaquia y fue, sin duda, un torero frustrado. En el Actor's Studio interpretó una escena del libro Matador de Banarby Conrad en la que un torero agoniza y se vació en ella. Cuando podía, James Dean se escapaba de los rodajes para ir a ver corridas a Tijuana(...). Era amigo de del torero americano Sidney Franklin y se entrenaba haciendo toreo de salón con un capote que le pertenecía y en el se enrollaba para dormir. Enseñaba la tauromaquia de salón a la bailarina Elisabeth Dizzy Sheridan, que se quejaba porque no aprendía nada. Dean sólo la utilizaba para que hiciera de toro. Había declarado que si no triunfaba en el cine, se iría a México a torear. Según Nicholas Ray, amaba en la corrida "el sentido del rito, la valentía y la eleganciadel torero"
Jacques Durand
Foto: James Dean en su apartamento de New York
Que tendrá esto que engancha en cuento lo hueles?.
ResponderEliminar¡Y lo quieren liquidar!...
Javier:
ResponderEliminarGracias por la remisión, la autobiografía de Franklin no contempla a Dean, ya que es anterior a la aparición de éste en el ambiente cinematográfico y la búsqueda de información que realicé sobre el torero, se ciñó a lo meramente taurino, así que pasé por alto este detalle.
Saludos desde Aguascalientes, México.