"El quinto, 600 kilos, castaño albardado, fue el toro de la corrida: el más agresivo de los seis, el único que rompió por abajo y descolgó pero no sin su nota temperamental. Con el toro, picado al relance y poco, se entendió más que bien Garrido en unos doblones de apertura bien tirados, no tan bien en dos primeras tandas con la diestra en las que el toro, ágil, protestó y, al fin, se acopló sin más preámbulos en cuatro tandas con la zurda, de temple y son crecientes. Brava y desgarrada la primera, pero casi a placer la segunda –el toro enganchado, llevado y librado- y todavía mejor la tercera. En los medios la pelea, que fue muy en serio. Ni larga ni corta, como se debe con toros que ni sencillos ni imposibles. Una estocada con vómito. Una oreja. "
Barquerito
" fue el quinto de la tarde, Barbadura de nombre, bravo de libro, toro de Bilbao. En trapío y comportamiento. Fue su pelea en varas entregada y con fijeza, su empuje partiendo de los riñones, su clase evidenciada en la humillación con que apretó al jaco. Se dolió en banderillas pero apretó a pesar de la lidia pésima que recibió. En la muleta fue listo por el pitón derecho, orientado y de recorrido escaso, como los bravos de verdad. Se quería comer los trapos por el pitón izquierdo: embistiendo por ese lado hizo el avión de salida y tuvo en la muleta el ritmo necesario para ser un toro de escándalo. Un portento de bravura, un derroche de casta. Su muerte en los medios, peleando por tenerse en pie, confirmó las sospechas: Barbadura moría como el principal candidato al Trofeo al Toro más Bravo.
Garrido tardó en ver el pitón izquierdo exquisito que tenía el compañero de faena. Tras tanteo con la derecha y más de un susto cambió de mano e hilvanó dos tandas de naturales en las que cuajó las embestidas con riñones encajados y muletazos rematados detrás de la cadera. Barbadura siguió con nobleza y entrega la muleta en trayectoria curva, sus costillas crujiendo, su hocico por la arena. Y Garrido, aun algo fuera de cacho, pudo emocionar a Bilbao y cortar una oreja que le vuelva a relanzar. "
Garrido tardó en ver el pitón izquierdo exquisito que tenía el compañero de faena. Tras tanteo con la derecha y más de un susto cambió de mano e hilvanó dos tandas de naturales en las que cuajó las embestidas con riñones encajados y muletazos rematados detrás de la cadera. Barbadura siguió con nobleza y entrega la muleta en trayectoria curva, sus costillas crujiendo, su hocico por la arena. Y Garrido, aun algo fuera de cacho, pudo emocionar a Bilbao y cortar una oreja que le vuelva a relanzar. "
Iñigo Martín Apoitia en Pureza y emoción
"Importante estuvo frente al exigente quinto, al que sometió por abajo en una faena de valor y mando. Seguridad del extremeño que se fajó con su oponente, le aguantó miradas e indecisiones y le metió en la muleta a base de mando y trazo. Profundidad en dos series seguidas de naturales en los medios. Dominio de Garrido, que demostró valor, temple y sangre fría. Faena cargada de recursos frente a un toro encastado que exigió en la muleta y que fue dominado. Exhausto recogió una oreja ganada a ley."
Iñigo Crespo en Aplausos
Fotos Arjona para Aplausos
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