Ignacio Sánchez Mejías (Heraldo de Madrid, 4 de junio 1929)Un toro bien lidiado no debe matar ningún caballo. La suerte de picar tiene sus reglas fijas y precisas y ninguna de ellas consiste en que el toro coja al caballo, sino todo lo contrario. Pepe-Hillo, en su «Tauromaquia o arto de torear», dice, entre otras cosas: «La suerte de picar de frente a Caballo se executa, situándose el Picador en la rectitud del terreno que ocupa el Toro y luego que este parte, y llega a jurisdicion, le pone la garrocha en el cerviguillo, y abre al mismo tiempo el Caballo por la izquierda; y cargandose sobre el Toro lo despide por la cara de dicho Caballo, o en linea paralela con él. De esta definición resulta que nunca le es licito a el Picador, ni salirse antes de tiempo, ni atravesarse en la Suerte, ni dexar de ver llegar al Toro, y faltando a qualquiera de estos preceptos, aunque tenga delante al mas claro y sencillo, le ha de dar precisamente una cojida.]) Es decir, la cogida del caballo es siempre debida a un incumplimiento por parte del picador de l.as reglas del toreo. (...)Todavía, para dejar definitivamente clara la cuestión, Antonio Miura nos refería có-mo en su casa, en la antigüedad, se prestaban caballos a algún que otro célebre picador, que después de lidiar quince o veinte toros los devolvían a la cuadra de donde salieron sanos y salvos de todo peligro.
Vía: La Aldea de Tauro
Dibujo: Jérôme Pradet
Titulo errado . "caballo" a la vez de "toro"
ResponderEliminar