No, yo quería ser torero. Lo que pasa es que el miedo no me dejó y me tuve que meter a este oficio de maricones. Aunque en este oficio de maricones no aspiro a ser gay, que es a lo que suelen aspirar todos, sino solamente a ser maricón. Recuerdo que al principio, cuando terminé en la facultad, quise irme por ahí como corresponsal, pero nunca me dieron nada. Si hubiese tenido valor de ser matador de toros, hubiese sido tan jodidamente bueno como lo soy de escritor. Hubiese acabado hasta con José Tomás. Dentro de unos años, eso sí, me veo escribiendo crónicas taurinas para un periódico, no sé si en Ipad, en Internet o en qué formato.
Vía: Blog de Daniel Heredia ¡A los libros!
Nota : otras referencia a este autor en nuestro blog.
Nota : Al leer estas lineas de la entrevista: "Me despierto cuando termino de dormir" me he acordado de esta cita de Rafael el Gallo que recoge JRM en su libro "Gente pa tó":
Unos días madrugo y otros días no. Lo que me pide el cuerpo.
Él sabe lo que quiere y me dejo llevar.
Si quiere madrugar, madruga, y si le cumple estarse en la cama, se está.
Yo no intervengo en el asunto
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