Eran las tres y seis minutos de
la tarde cuando en el número cinco de la Calle Canalejas de Sevilla “se pararon
los relojes”, la ensaladilla del Donald conseguía realizar el misterio con su
infinita suavidad y su eterno sabor, mira que el nivel estaba alto con unas “importantes”
gambas blancas y unos salmonetes “cumbres”,
rematados con un rodaballo a la plancha que dio una gran “dimensión”. Todo ello
aderezado con la mejor de las compañías, la de los amigos, pese a que por
causas sobrevenidas fuera baja de última hora el delgaino con barbas, a quien
echamos mucho de menos
Una vez conseguimos salir de
nuevo a la calle y volvieron a arrancar a funcionar los relojes, llegaron en
AVE los refuerzos madrileños, tuvimos el privilegio de saludar en los previos a
D. Rafael Cabrera, y ya sentados en el senado maestrante al amigo David Diez. A
la salida vimos a Juan Pasmo, lo mejor de la blogosfera no podía faltar a
tamaña cita.
Para las 6 y media que arrancaba paseíllo,
ya nos había merecido la pena el día, salieron los alguacilillos, que en
vergonzosa dejación de funciones permitieron que los fotógrafos ensuciaran el
ritual entrometiéndose entre los protagonistas. Los privilegiados que darían
lidia y muerte a estoque a los 6 Toros 6 de la familia Cuadri se presentaron
con sus mejores galas, el extremeño Antonio Ferrera lucía un precioso terno en “Gafas
de Sol y Oro”, el vallisoletano Leandro con un “Sangre de Pollo de Corral y
Azabache” y el salmantino con toque extremeño un “Ribera del Duero (o quizás del
Guadiana) y Oro”.
No fueron 6, sino 7 los Cuadri
que saltaron al ruedo, porque “Comerciante” partiose un pitón al estrellarse
contra un burladero, no sabemos que llevaría dentro quien en una sola arrancada
tanta buena impresión causó.
Para que vamos a seguir dando vueltas,
la corridas nos decepcionó, y no por la presentación que fue sublime, sino por
su falta de casta, y por la alta exigencia que hay que tener con la mejor
ganadería del campo bravo patrio o no patrio, y no quiero con esta evidencia
demostrable parecer ecuánime porque no lo soy, soy un radical seguidor de la
Casta Brava, y mi opinión está llena de la pasión que me produce la mucha emoción que los
encastados toros que la familia Cuadri, que con tanta devoción y mayor afición
crían y cuidan, nos han regalado en tantas ocasiones, y a buen seguro que seguirán
haciendo, pero esto no es matemática y las cosas no siempre salen bien pese a
estar bien hechas, ¿que se le va hacer? Pues
volver en cuanto se pueda, y a donde se pueda.
Podríamos entrar en matices, y
ponernos a hablar de Pleamar, de la familia de la Playa, lidiado en tercer
lugar, que salió al ruedo con la tranquilidad de quien no sabía donde estaba,
debió preguntarse que lugar era aquel que pese al año de lluvias, era todo albero,
que merecía ser husmeado, oiga no lo venden en tarritos en la tienda de la
Plaza, al recibir el primer puyazo Pleamar abrió los ojos, se enteró donde
estaba, y empezó a apretar con los riñones, fue sacado y casi sin poner en
suerte volvió a arrancarse con prontitud, inexplicablemente en un robo a la
lógica, Eduardo Gallo no pusó en suerte por tercera vez y desde los medios a
Pleamar, para que hubiéramos visto, primero si se arrancaba o no por tercera
vez, nos privó de saberlo, no sabemos si los pelos se nos hubieran puesto como
escarpias con ese torrente de bravura acudiendo a la pelea con el caballo por
tercera vez. No tardó Eduardo Gallo en citarlo con la diestra dando distancia
al toro que embestía con prontitud y codicia, fueron dos tandas de notable bravura
y sobresaliente emoción, fue siniestro el cambio a la siniestra, y aquí entra
la discusión si el toro se aplomó por falta de casta, como dicen los mas
exigentes, y si la considerable reducción de distancias por parte del
salmantino secó el manantial, no lo sabremos, si bien es posible que los dos
matices sean ciertos, pues curiosamente Pleamar se arrancó de lejos cuando el
oriundo(vía materna) de Salvaleón armóse con la tizona, con la que pinchó sin
pasar, antes de dejar una tendida y caída, que no merecía el hijo de la
Pleamar y de Revisor Chico, padre de Toros tan importantes como Podador o Comino.
Como decía podríamos entrar en
matices, pero para qué, para parecernos a quienes callan a diario, cuando no
hay toro ni de estampa ni de fondo, y hoy sacan pecho, fariseos, contra los
aficionados que a diario ridiculizamos sus cursilerías. Sigamos aprendiendo de
D. Fernando Cuadri, otros días nos emocionan sus toros, hagamoslo hoy con la grandeza ganadera de sus palabras:
'Aunque la empresa me lo pida, el
año que viene no volvemos a Sevilla. No hemos merecido volver' 'La
espinita con Sevilla sigue más honda todavía. También una lástima, porque la
disposición de los toreros... Todo a favor, y se falla de esta manera tan
estrepitosa''No ha podido ser y para mí, sinceramente, ha habido muy muy
poquito. La corrida ha tenido un denominador común, que ha sido venirse a menos
de forma alarmante. Esto es por falta de casta, porque el toro encastado va a
más y el que no tiene casta se viene abajo. Hoy los seis se han venido a menos.
No me ha gustado ningún toro. El tercero peleó en varas y tuvo un par de
tandas, pero después se paró de forma alarmante. El quinto transmitió, pero era
tarde y también tuvo poco fondo''La presentación es cien por cien
responsabilidad del ganadero, y en eso no se puede fallar. Este año tenía 25
toros para plazas de primera y la de Sevilla la hemos sacado de ahí a
conciencia...pero es de las corridas que dices "me he equivocado de
lleno". Por lo pronto, ya no venimos a Sevilla el año que viene. Y eso
está claro hasta que no seamos capaces de remontar el vuelo'
Hoy y Siempre Cuadriadicto hasta
morir.
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