Leo a Irene Fernández en la publicación "Cerro de San Albín". En el artículo "Algo que aprender: Toros en Francia" escribe, entre otras muchas cosas, que La Federación de Sociedades Taurinas de Francia reparte entre el público, antes de las corridas, unas hojas en las que se informa sobre aspectos básicos del reglamento, sobre la edad del toro, su morfología, etc, y se pone especial énfasis en el tercio de varas, "destacando que el matador que no respeta ese tercio no merece ningún trofeo".
Yo me imagino. La gente entrando en una plaza cualquiera, y junto a cada puerta dos aficionados entregando una fotocopia en donde se indica, más o menos:
1. Entre las funciones del picador no está la de matar al toro, esta corresponde al torero (matador de toros).
2. El picador no es más que otro miembro de la cuadrilla del torero, por ello más le vale seguir sus instrucciones. No es cierto, aunque a veces lo parezca, que el picador odie al mundo y por ello quiera vengarse :
a) matando al toro.
b) impidiendo que el torero realice una , sin duda, extraordinaria faena.
c) privando al público de ser testigo de esa faena.
De aquí se deduce que en ocasiones el "¡¡vale,vale!!!"es realmente "¡¡¡dale,dale!!!".
3.La función del varilarguero es ahormar al toro y medir su bravura. Para ello es clave:
a) Picar en el cerviguillo, o al menos intentarlo, (aquí un dibujo). No picar ni más atrás, ni más adelante, ni más abajo; ya que en estos casos se lesiona gravemente al toro.
b) Medir cada vara. Es decir, procurar picar tres veces, logicamente administrando cada vara. En la primera el toro no sabe muy bien que le va a pasar, por ello no importa tanto la distancia a la que se coloque al toro; luego hay que ir colocándolo, si se puede, cada vez más lejos ,para que vayamos viendo la bravura. Nunca barrenar (breve definición) y sólo cerrar la salida al toro como recurso ante mansedumbre del mismo y, por tanto, la imposibilidad de sujetarlo en el caballo.
c) No hay que montar ningún escándalo por el hecho de que el caballo pise la primera linea, e incluso la traspase, esto es aconsejable más de una vez. Tampoco pasa nada si al toro no se le puede picar contra-querencia y se le acerca a chiqueros.
Por último, recordar que dada la gran importancia del tercio, el público debe estar atento y exigir, en la medida de lo posible, que las cosas se hagan bien. Ah, y recordar que no hay que premiar a ningún torero que no respete las reglas básicas del tercio de varas.
-No es una mala idea, ¿verdad?
-No, ¡y al año siguiente lo mismo, pero con el tercio de banderillas!
-ah, eso no, otra vez el tercio de varas, una fotocopia no da para mucho y además hay cosas que es mejor que no se olviden.
Hay dos temas que valorar, uno es lo mal que está la suerte de varas y con ello toda la tauromaquia, como parte fundamental de la misma, y la tendencia actual si no se corrige hacia su desaparición, de hecho es ya una simulación en gran número de plazas de toros, donde sólo sirve para arrojar improperios contra el picador, quedan lejos esos tiempos en que los picadores se anunciaban en el cartel, sólo queda el recuerdo de sus chaquetillas bordadas en oro.
ResponderEliminary la segunda parte, de la que se deriva todo esto, y que ya esbozate en conciertos, en Francia, las plazas se llenan, y en muchos casos las dirigen, de aficionados, y quien no es aficionado, acude como tu dices a los conciertos a ver, oir, callar y aprender, a diferencia de España donde las plazas se llena de público festivo-folclórico-bullangero, o de isidros en el sentido clavelístico del término, si a esto le unimos que en la sociedad actual todo el mundo cree saber de todo como el que mas, y el desprecio de los taurinos(en su acepción oficial)hacia los aficionados, nos da como resultado del guiso, la total decadencia del arte de torear.
Creo que ya sabeis mi postura ante el "arte" de los varilargueros, creo que lo de Francia es un ejmplo a segir.
ResponderEliminarMuchas gracias Javier.