miércoles, enero 27, 2016

Madrid dedica una calle a Melchor Rodríguez García "el ángel rojo"


Melchor Rodríguez García, que le dijeron el Ángel Rojo, dejó el ruedo por el sindicalismo y consiguió detener las ejecuciones sin juicio de los prisioneros fascistas en Madrid. Rodríguez fue hospiciano y calderero, debutó de novillero en Sanlúcar de Barrameda en 1915 y tres años después un toro de Montoya le pegó una cornada en el ano. Cuando se cortó la coleta se afilió a la C.N.T. y durante la guerra fue Delegado General de Prisiones del gobierno republicano y se enfrentó a una turba miliciana en Alcalá de Henares que pretendía linchar a los presos falangistas. Cuando cayó Madrid pudo cambiarse la chaqueta auspiciado por las referencias de Muñoz Grandes y Ramón Serrano Súñer, pero prefirió malvivir de vender seguros y escribir letras de cuplés.

Martín Olmos Medina


Una de las actuaciones más destacadas de Melchor Rodríguez tuvo lugar durante unos disturbios, después de que la aviación rebelde bombardease Alcalá de Henares (8 de diciembre de 1936). Una concentración de protesta en la que participaban milicianos armados llegó a la prisión de Alcalá, entrando los cabecillas hasta el primer rastrillo donde exigieron la apertura de celdas para linchar a varios presos. Rodríguez acudió a la prisión y arriesgó su vida enfrentándose a la turba durante varias horas. Dio orden de entregar armas a los reclusos en caso de que los asaltantes persistiesen en su empeño.
En esta y otras intervenciones similares (p.e. en la Cárcel Modelo de Madrid) consiguió personalmente impedir vejaciones o ejecuciones arbitrarias de reclusos, prácticas frecuentes hasta su llegada al cargo. Así salvó in extremis la vida de muchas personas, algunas de las cuales dieron después testimonio del humanitarismo de Melchor Rodríguez García (p.e. los militares Agustín Muñoz Grandes y Valentín GalarzaRamón Serrano Súñer -que luego formaría parte de los gobiernos de Franco-, el Dr. Mariano Gómez Ulla, los hermanos Rafael, Cayetano, Ramón y Daniel Luca de Tena, el locutor Bobby Deglané, el futbolista Ricardo Zamora y los falangistas Rafael Sánchez Mazas y Raimundo Fernández-Cuesta, entre otros).

1 comentario:

  1. Esto es verdadera memoria histórica, no el revanchismo que reivindican los de Podemos.

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