miércoles, diciembre 02, 2020

Aficionado prácticos donde Ana Romero por D. Jose Porcar.


Dicen que más vale una imagen que mil palabras y así es, por eso creo que de poco sirven las palabras que voy a escribir en este reportaje sino viniesen unidas a las fotografías que lo ilustran. A finales del verano un grupo de aficionados prácticos valencianos cuyos nombres son; Joaquín Gadea “Carajillo”, Sergio Romero “ El Meliquero”, Ángel Beneyto, Ismael Lozano, Raúl Sáez, José Chulvi y un madrileño Eduardo Ruiz De Velasco juntamente con el novillero Jamadi Ibáñez y el subalterno Daniel Duarte el cual les asesoro y aconsejo, pasaron un bonito día tentando una becerra y varios erales en la ganadería gaditana de Ana Romero. Como muchos de vosotros sabréis el encasté de la ganadería de Ana Romero es Santa Coloma, sus capas cárdenas les delata, antes de realizar el viaje a tierras andaluzas, al cual fui invitado para pasar un bonito día campero, uno se hace alguna que otra pregunta, una de ellas es. ¿Como puede ser, que aficionados prácticos los cuales solo lo hacen por afición, no teniendo que justificarse delante de nadie y cuyo sustento económico nada tiene que ver con el mundo taurino, se lanzan a la aventura de hacer un montón de kilómetros, desde tierras valencianas a las andaluzas, para torear erales de encasta Santa Coloma?; cuando todos sabemos que las denominadas figuras actuales del toreo huyen de él, es más lo tienen vetado; cuando toda la vida las figuras lo han sido por torear todo tipo de encastes y más el Santa Coloma, toreros de la talla de Paco Camino o Julio Robles los demandaban, consiguiendo triunfos sonoros; centrándonos en esta ganadería, ha habido toreros, que han conseguido triunfos clamorosos como, Ortega Cano que en la plaza de toros de Granada indulto al famoso “Marquitos” el cual dejo una magnifica descendencia o el mismo Enrique Ponce indulto a “Terciadito” en Játiva y “Clarillo” en Hellín, al mencionar estos indultos, no quiero que nadie piense que estoy a favor de tanto indulto, como los que se están produciendo, pues creo que si yo fuese ganadero algún toro de los que en la actualidad se están indultando no lo usaría como semental, lo que si es cierto, que tras la petición de un indulto, sea o no concedido por el presidente hay de por medio un triunfo grande, tanto del ganadero, que es el gran olvidado del sistema de la tauromaquia que nos está tocando vivir como del torero. 




Tras a ver presenciado el tentadero, el cual, bajo mi punto de vista salió muy bueno, predominando la bravura y la nobleza por encima de todo, tan solo un animal presento alguna dificultad, siendo bravo, que en las manos más expertas como las de Jamadi fueron muchas menos; no encontré la respuesta, “o si”, no será que tienen más afición que algunos de las denominadas figuras actuales, porque hay que añadir que estos aficionados, comprar la bravura de los erales de su propio bolsillo, para su disfrute personal, contribuyendo por otro lado al sustento económico de la ganadería, bien es cierto, que si la ganadería tuviese que subsistir de esta aportación económica mal lo tendría, pero en los tiempos que les está tocando vivir, debido a esta maldita pandemia, todas las aportaciones económicas son buenas, aunque sea pequeñas; como es este caso. Centrándome en lo que fue el día en sí; con puntualidad inglesa empezó el tentadero, a las 10 de la mañana, acordando por parte de todos el empezarlo a esta hora, para que cuando la calor apretase, este ya estuviese finiquitado, como de hecho así fue; al caballo de picar el mayoral Paco, decidieron poner el peto al caballo por si algún eral de los que se tentó hacía falta picarlo, para ahormar sus embestidas, como de hecho así fue, por cierto, fue el último tentadero que realizo, “El Conocedor”, que es como se les denomina a los mayorales en Andalucía, pues al mes y medio más o menos, tras 40 años en la ganadería se jubiló, ocupando su lugar Ramon, el cual se subió al caballo en los dos últimos erales, valla desde aquí nuestra más sincera enhorabuena a Paco, por su jubilación, el cual después de estar toda una vida dedicada a la ganadería se merece el descanso. 

Antes de comenzar hubo un sorteo previo, de esta manera saber que eral toreaba cada uno, para empezar con la tienta lo hizo el novillero, el cual tentó una becerra, la cual fue brava arrancándose cuatro veces al caballo de picar, demostrando su bravura, en la muleta fue buena, demostrando otra vez su bravura y su nobleza sin ser tonta, tentada la becerra; les tocó el turno a los aficionados prácticos, los cuales estuvieron a la altura de las circunstancias, demostrando, afición, conocimientos, valor, imaginación he inspiración a raudales, en todo momento mostraron un compañerismo unos con otros digno de alabar, ya que como he dicho anteriormente cada uno se costeó su eral, no teniendo ningún reparo ni problema, en cederles tandas a su compañeros, o ayudarles en un momento dado, la tienta resulto de lo más vistosa y entretenida, pues los erales fueron bravos y nobles a excepción de uno, como ya lo he apuntado, que por cierto fue el primero y ya se sabe que los gitanos no quieren buenos principios, hubo algún que otro porrazo, como es normal, todos ellos sin consecuencias, afortunadamente. También demostraron su capacidad de aprendizaje, pues, en momentos puntuales, cuando Daniel Duarte les daba algún consejo para que corrigiesen algún defecto de colocación o de terrenos, estos lo hacían de inmediato, sacando limpias y bonitas tandas a los erales; tentado el ultimo eral y tras quitarse el traje corto y ponerse ropa informal; por cierto todos fueron muy bien vestidos, ya que la ocasión lo requería; creo que es una falta de afición el presentarse a una tienta he ir con chándal; como de hecho alguna vez he presenciado; pasamos al bonito porche de la casa ganadera, en donde pudimos degustar una buena paella valenciana, guisada por Fernando Romero “El Meliquero”, alma mater de la expedición, padre de Sergio, el cual le une una bonita amistan con el ganadero Lucas Carrasco, que dicho sea de paso, este nos trató a todos con una educación y amabilidad fuera de lo común, sintiéndonos como en nuestra casa; tras terminar la comida se entablo una bonita charla entre todos, comentando los lances del tentadero, en la cual volvió a aflorar esa afición desmedida de la que les he hablado; que dando en volver a repetir la experiencia, siempre y cuando las dos partes puedan, en primer lugar los aficionados, pues ellos se deben a sus familias y sus trabajos y en segundo que el ganadero pueda disponer de los erales oportunos para la ocasión. Tras rubricar el compromiso por las dos partes con las miradas, ya que debido a la situación que nos encontramos es aconsejable no darse la mano, nos despedimos del ganadero y su familia, agradeciendo el trato recibido.




















1 comentario:

  1. OLES ESTOS TXABALES , es mas, en todas ls fotos, les he visto con los pies mirando al toro,quiza haya una en que no mucho. Pero a ninguno les he visto ponerse de perfil como Perera, o el Simon este, oetc etc etcetc. Pues la ostia, que a mi eso me dic e el copon de ellos.
    Kaparra

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