Esa Pamplona jugando a la ruleta rusa con su prestigio y con su filosofía. ¡Qué desazón! Su alma taurina, el espíritu torista con el que marcó diferencias, el mismo con el que se salvó de viejos abusos, acabó crujiendo a diario por las costuras de las concesiones. Más que por las concesiones que se pueden considerar lógicas, por los abusos. Vaya con las figuras, les das la mano y ya nadie sabe dónde acaba el tobogán... se pasan, al menos esta vez se pasaron
(...)
Qué desventaja, qué precipicio entre unos y otros, qué toros torazos para unos, qué corriditas para otros. (...) No nos podemos callar ante ese rebajón final.José Luis Benlloch en Aplausos
Foto: Berho
Los taurinos, de vez en cuando escriben algun articulito de esta índole,no sé si con el fin de limpiar sus conciencias o el de aparentar algo de independencia, en cualquier caso bien que se cuidan de no citar a nadie, que se pueda sentir molesto, por su nombre y apellidos
ResponderEliminarQué pena, ya ni la Casa de Misericordia...
ResponderEliminar