jueves, octubre 25, 2018

"En realidad vamos a los toros, no a un espectáculo" (Andrés Trapiello)

"En realidad vamos a los toros, no a un espectáculo. Ni siquiera, como se cree, a una lección de belleza, de arte. Para eso puede uno quedarse en casa. Uno va a los toros a mirar en dos horas acontecimientos que normalmente tardan toda una vida en suceder. En una tarde de toros hay siempre seis vidas distintas contadas por tres personas diferentes, donde nadie, ni el mismo Dios, tiene la seguridad de nada"
Andrés Trapiello - El gato encerrado -

miércoles, octubre 24, 2018

Sobre el buen gusto ( Mauricio Wiesenthal)

“La sobriedad española llegó a convertirse - entre los europeos - en norma y patrón de buen gusto. Y en todas partes se consideraba elegante la economía de gestos que distinguía a los hidalgos españoles. Esta apostura española, un poco displicente y estática (¡ el desdén español!), fue consagrada más tarde en la tauromaquia, ya que los aficionados apreciaban más a los toreros con aplomo”

Mauricio Wiesentha
l- La hispanibundia Retrato español de familia-

viernes, octubre 19, 2018

Gómez del Pilar






Era éste un toro llamado Camisita por mal nombre, de 544 kilos, cárdeno claro –arromerado, decíamos antes- tocado de pitones y bien puesto de cabeza, manso en varas y aunque incierto, el que dio mejor juego de los de Partido de Resina. Se fue el matador a recibirlo a porta gayola, lo consiguió (no así en el quinto, que se le paró de salida), y le dio algún que otro delantal bueno en terrenos del tres. Luego lo dejaría, pinturero, con un recorte para la segunda vara, luciéndolo al dejarlo de lejos. Bien. Y con la muleta conseguiría darle dos buenas series, en redondo, mediado el trasteo, con algún buen pase de pecho y bellos trincherazos al inicio y final del muleteo. Una faena más que aseada, que se decía antes. Y eso que el bicho se revolvía (acabó desarmando en uno de ellos), miraba e iba con la cara alta. Pero el diestro madrileño anduvo muy firme, y tras unas manoletinas con sustos (por ceñirse el toro), le dejó una estocada levemente desprendida, después de un pinchazo por arriba y un aviso. Se adornó a la hora de la muerte y aunque hubo leve petición, no era suficiente y el usía le negó la oreja. Dio una vuelta al ruedo justa. ¡El toro se aguantó la muerte, amorcillado, una barbaridad!

Rafael Cabrera- Aquí la crónica-

Fotos: Andrew Moore

lunes, octubre 15, 2018

Rubén Pinar


Hoy esa liturgia se cobró su tributo de sangre en un diestro que, como Rubén Pinar, sobreponiéndose al dolor, a la limitación física –que no anímica-, fue capaz de un gesto que le eleva por encima del común de los mortales; gesto heroico el de aguantar, sin una sola duda, con hombría, sin teatro alguno, la seria gravedad de una cornada de dos trayectorias, para lidiar y aun estoquear a su duro, durísimo oponente. No hubo cojeos de dolor, no hubo nada de cara a la galería, que sin duda lo habría valorado, no hubo sino la ética del deber cumplido, y la asunción de todos esos valores que conlleva este arte ancestral.
(...) ¡Bravo por el torero y por el hombre! Esta es la verdadera heroicidad de los que se visten de luces.


Rafael Cabrera - aquí la crónica-

Fotos: Andrew Moore


jueves, octubre 11, 2018

Octavio Chacón

"Tarde de valor, de entrega, de pundonor, y también de verdad, ante dos toros complicados, uno imposible y otro de aviesa condición. Tarde de ética, lección de moral taurina, para tantos pegapases encumbrados incapaces de hacer frente al toro que no embiste con dulzura, suavidad y sosa mansedumbre."
Rafael Cabrera -aquí la crónica completa-


Foto: Andrew Moore

lunes, octubre 08, 2018

Diego Urdiales



Que si los toros, que si el Ymbro, que si… ¡A la porra! Aquí hoy no hay más argumento que Diego Urdiales con Hurón, número 120, con la que ha liado el Faraón del Cidacos al Ymbro que hacía cuarto, con la soberana lección de toreo que hoy ha dictado en Las ventas don Diego Urdiales, torero, para tapar todas las bocas que se dedican día tras día a engatusar a los incautos, a confundir a las buenas gentes, a mentir a favor de la obra demoníaca del neotoreo, porque hoy un señor de la provincia de Logroño ha explicado la verdad incorruptible del toreo, la que esos desgraciados de los periódicos, los de la televisión, los de la radio tratan de ocultar, de negar, atendiendo a oscuros manejos. Y Diego Urdiales hoy ha toreado en Madrid como en su vida ha toreado ni toreará Julián López, figura, con toda la verdad por delante, con todo el cuerpo, dejándose el alma en cada uno de sus  muletazos, haciendo aquello que sólo está al alcance de muy pocos elegidos: torear. 

José Ramón Márquez -aquí la crónica completa

Fotos: Andrew Moore