Nos lo cuenta, desde Las Azores, Rosa J.C.:
Estamos en una sociedad que le ha dado la espalda a la muerte, que la maquilla, como cuando uno va a ver a su amigo a un tanatorio, lo hace a través de un cristal y maquillado; donde no se nos cae la cuchara cuando vemos en la pantalla cómo matan a los niños mientras comemos. Por eso nos increpan, porque somos capaces de presentar el drama de la vida y la muerte sin maquillarlo antes. El toreo cultiva valores que va perdiendo la sociedad. El sentido del honor, la honradez y todo lo que la sociedad tiene en crisis. Eso es lo que le acerca al sentido de la vida, y el hecho de acercarse a ello, aunque parezca una contradicción, le hace dar mucho más sentido a la vida"
Estamos en una sociedad que le ha dado la espalda a la muerte, que la maquilla, como cuando uno va a ver a su amigo a un tanatorio, lo hace a través de un cristal y maquillado; donde no se nos cae la cuchara cuando vemos en la pantalla cómo matan a los niños mientras comemos. Por eso nos increpan, porque somos capaces de presentar el drama de la vida y la muerte sin maquillarlo antes. El toreo cultiva valores que va perdiendo la sociedad. El sentido del honor, la honradez y todo lo que la sociedad tiene en crisis. Eso es lo que le acerca al sentido de la vida, y el hecho de acercarse a ello, aunque parezca una contradicción, le hace dar mucho más sentido a la vida"