domingo, diciembre 30, 2007

Feliz 2008


Que simpático sería, sino fuera una tomadura de pelo, la empresa D. Gustavo Postigo e hijos felicita el año nuevo, a la afición emeritense, con un 2008 con los pitones, que no tienen los toros que salen por chiqueros en la plaza de toros de Mérida, que tan penosamente gestiona dicha empresa, y la gestiona porque son sus legítimos propietarios, vamos que el 2008 en Mérida empieza con pitorreo por parte del empresario.

Por mi parte que el 2008 venga lleno de Bravura, Casta y Trapío.

viernes, diciembre 28, 2007

Una postal

La acabo de recibir.

"Borgoñes"




Nota: Blog Taurino a los Toros

"Belador"


Vía: Blog Taurino a los Toros

Sobre los toros y la filosofía

Copio unas declaraciones de Francis Wolff publicadas en la Voz de Almería el 1 de septiembre del 2001

"La ética del torero Toros y filosofía.

Wolff se da un tiempo para pensar: "Son dos aspectos de mi vida distintos.Es cierto que están relacionados por lo mediterráneo; la ética del torero tiene que ver con la ética de lo antiguo, no sólo por la glorificación del valor, de la heroicidad, por la idea del hombre excepcional, sino porque, al contrario de las éticas religiosas o laicas, la ética del torero consiste en conseguir ser únicamente lo que se es.El torero está completamente unido a su oficio.Su deber máximo y su máxima cualidad es ser torero.Estamos ante un oficio que se define a partir de las esencias del propio oficio, y no al contrario.Esta ética está enraizada en la ética griega: no se trata de qué ser o hacer, sino de quién ser.Además, está la relación entre las dos caras del toreo: exponer su cuerpo al toro y su persona al público.Se trata de la ética de la exterioridad.Las plazas de toros, al ser redondas, no permiten esconder ni una parte del cuerpo.Todo está expuesto en una plaza, al igual que en los teatros de la antigüedad: exposición al público, al sol, a la herida, a la muerte.Un torero le ofrece con riesgo su alma al público y con riesgo también su cuerpo a la naturaleza, al toro".

Principio 1º: mínimo de causas para el máximo de efectos

Francis Wolff procuraba responder en un artículo a la pregunta de "¿Qué es lo que , en el toreo crea la belleza?". En ese estudio marca unos principios, en sentido descriptivo, y de ellos copio parte de lo escrito del principio "Mínimo de causas para el máximo de efectos"
"Este principio que se puede denominar principio de lo óptimo, se enuncia así: cuantos más efectos consigue el hombre, el torero, sobre el animal, el toro, y cuantos menos medios utiliza para ello, tanto más bello es el toreo resultante. Este principio se constata a todos los niveles del toreo:
1) Por lo que respeta al hombre a lo largo del desarrollo del combate:
Una parte considerable de la lidia consiste en la simple brega, o en los desplazamientos del toro necesarios para la conducción del combate: puestas en suerte, tirones, quites. Estas fases, cualquiera que sea su interés, son poco brillantes por lo general; pero a veces, inesperadamente, surge aquí un estallido de belleza, tanto más emocionante cuanto que se circunscribe a este fondo ingrato. Cuando en una sola larga por ejemplo, dada con negligencia y sin aparente esfuerzo, el torero consigue desplazar al toro quince metros y colocarlo rigurosamente frente al caballo, cuando de una simple afarolada roba al animal de la pica, como se lo hemos visto hacer a Paquirri, entonces a la eficacia de la lidia se une la belleza del toreo: no es que el gesto sea bello en sí mismo ( pues ante el espejo sería un gesto vacío), no es ni siquiera la precisión del efecto obtenido lo que genera belleza (pues podría haberse alcanzado por distintas vías), sino que se trata de la elegancia de los medios puestos en escena, elegancia que ha de ser tomada aquí en el sentido de la elegancia de una demostración matemática (el camino más corto) o de un problema de ajedrez (el simple avance de un peón que produce el mate); o, en pocas palabras, en el sentido con que se habla del desplazamiento elegante de un torero que, como Paco Ojeda, está siempre allí donde tiene que estar sin dar nunca la impresión de que allí se encuentra"
Foto: Botán.( Miguelañez a una mano en Las Ventas)

"El nuevo Prado Hispalense" (el papa negro)


“EL NUEVO PRADO HISPALENSE”
(el papa negro)
Instalado en la cumbre de “EL BARATILLO”, aunque me temo que contradictoriamente no va “de gratis”. Observen al pudoroso artista contemplando su obra y a los donantes. Todo sea por EL ARTE.

Un deseo de Luis Picazo para el 2008

Esperamos que el próximo año se pueda oir en la plaza la voz del aficionado; a muchos se nos van las fuerzas en las tertulias, bares, foros, blogs...pero debe ser en la plaza en donde manifestemos con mas fuerza nuestras opiniones.

jueves, diciembre 27, 2007

http://elalbero.blogspot.com/

Acaban de recomendame este blog:
http://elalbero.blogspot.com/

Alberto Sánchez

"Apuntes y dibujos para una escultura"
"Toros Ibéricos"

El papa negro nos manda estas imágenes dedicadas a Alberto Sánchez( "Escuela de Vallecas")

Los toros: Nexo de un proyecto estético truncado (el papa negro)

Álvaro Delgado Benjamín Palencia
Recibo un e.mail del papa negro en donde me indica:
Te mando un ejemplo doloroso de una de tantas cosas que truncó la guerra civil: "La escuela de Vallecas", quizas la mas importante aportacion estética española a "las vanguardias" ( sin salir del pais). Tanto Benjamin Palencia hizo pintura "taurina" como la otra figura del movimiento Alberto Sanchez hizo "escultura taurina".
El intento de retomar esta linea estética en la postguerra fué un fracaso ... pero después Alvaro Delgado hizo una Tauromaquia que me gusta mucho.
Como ves TOROS antes y TOROS después
Al tiempo, me adjunta el siguiente texto:

LOS TOROS: NEXO DE UN PROYECTO ESTÉTICO TRUNCADO.
(el papa negro)
ÉTICA Y ESTÉTICA DE LA «ESCUELA DE VALLECAS»
Por FRANCISCO CALVO SERRALLER

La Escuela de Vallecas, el único grupo de vanguardia español que consiguió reaparecer tras la guerra civil, ha dado pie a todo tipo de polémicas. Por desgracia. estas polémicas se han solido centrar en la discusión sobre el papel desempeñado por este o aquel otro artistas en la génesis, desarrollo y ulterior replanteamiento post-bélico de la citada Escuela, con menoscabo de la significación artística en sí.
No es que me parezca mal aclarar los datos históricos y, a través de ellos, valorar con justicia la legitimidad y el mérito que corresponde a cada cual, pero creo que se ha inflado artificialmente el aspecto anecdótico, en este caso, de suyo, bastante simple.
De hecho, en lo que se refiere a la creación de la Escuela en 1927, año ciertamente fundamental -mítico - para la vanguardia histórica española, los testimonios rememorativos de sus principales protagonistas, Alberto Sánchez y Benjamín Palencia, resultan coincidentes, como también acaban casando perfectamente los datos proporcionados por quienes participaron en la experiencia vallecana de posguerra, por mucho que los enfrentamientos personales entre los mismos hayan encrespado los ánimos y amargado los recuerdos.
Dejemos, pues, de lado la dimensión anecdótica del asunto y vamos directamente con su interpretación histórico-artística. Me serviré para ello, una vez más, del archifamoso relato retrospectivo de Alberto Sánchez, donde expone el credo estético que orientó desde su origen la aventura. He aquí lo que en él se dice: «Al participar en la Exposición de Artistas Ibéricos, conocí a varios pintores. Casi todos se fueron después a París. Menos Benjamín Palencia. Palencia y yo quedamos en Madrid con el deliberado propósito de poner en pie el nuevo arte nacional, que compitiera con el de París”.
…“Durante un período bastante largo, a partir de 1927, más o menos, Palencia y yo nos citábamos casi a diario en la Puerta de Atocha, hacia las tres y media de la tarde, fuera cual fuese el tiempo. Recorríamos a pie diferentes itinerarios; uno de ellos era por la vía del tren, hasta las cercanías de Villaverde Bajo; y sin cruzar el río Manzanares, torcíamos hacia el Cerro Negro y nos dirigíamos hacia Vallecas. Terminábamos en el cerro llamado de Almodóvar, al que bautizamos con el nombre de Cerro Testigo, porque de ahí debía partir la nueva visión del arte español...”
…“Aprovechamos un mojón que allí había, para fijar sobre él nuestra profesión de fe plástica: en una de sus caras escribí mis principios; en otra, puso Palencia los suyos: dedicamos la tercera a Picasso. Y en la cuarta pusimos los nombres de diversos valores plásticos e ideológicos, los que entonces considerábamos más representativos; en esa cara aparecían los nombres de Eisenstein, El Greco, Zurbarán, Cervantes, Velázquez y otros.»
Como comenté en otra ocasión a este mismo respecto, salvo la cita admirativa de Picasso y Eisenstein, nada había en el texto de Alberto que recordara el espíritu iconoclasta de la vanguardia, y, en consecuencia, nada que se tradujera en algo más que en una actitud moral regeneracionista y en un estado emocional ante el paisaje.
Quiero decir que no hubo manifiesto plástico alguno de carácter formulario y que, por tanto, tampoco cabía esperar una orientación estética aglutinante, ni, en definitiva, esta vivencia compartida por los dos artistas amigos modificó de forma sustantiva su evolución artística respectiva.
Estilísticamente inmersos entre el postcubismo y el surrealismo naciente, Alberto y Palencia lo que trataban entonces es de dar con un argumento español, que nacionalizase el lenguaje cosmopolita de la vanguardia.
De todas formas, en el deseo proclamado de «poner en pie el nuevo arte nacional, que compitiera con el de París», una parte, la primera, estuvo al alcance de la mano.
Entre 1925 y 1931, años de gloriosa fecundidad dentro de la vanguardia plástica y literaria de nuestro país, prosperó una línea de neo-casticismo, cuyos ejemplos más sobresalientes fueron los de Maruja Mallo, pintora entonces de escenas populares; del propio Benjamín Palencia e incluso hasta de Ramón Gaya y Moreno Villa, por no hablar del cada vez más extendido desarrollo de los diversos realismos regionalistas no académicos.
El mundo literario aportaba los casos clamorosos del populismo andalucista de Lorca y Alberti, sin olvidarnos de un personaje, cuya sensibilidad campesina era casi un trasunto de la de Alberto Sánchez, como Miguel Hernández, del que, por cierto, el escultor toledano ha escrito una bellísima evocación. Si, por otra parte, no prescindimos del dato significativo de que en 1927 fue cuando Daniel Vázquez Díaz pinta los frescos de Moguer, en los que el cubismo académico y las ínfulas monumentalistas del maestro onubense demuestran una querencia hacia la tradición española de corte zurbaranesco, la más silenciosa y mineral, comprenderemos mejor el caldo de cultivo de la Escuela de Vallecas.
La lectura atenta de lo escrito por Alberto sobre "La Escuela", así como la contemplación de las cosas creadas entonces por él y por Benjamín Palencia, ciertamente demuestran que, teoría y práctica, el lenguaje plástico empleado por ambos eran una amalgama de elementos fauves, cubistas y surrealistas, cuyo factor aglutinante debía ser ese brote de sentimiento nacionalista, pero interpretado en clave regeneracionista.
Que entre los eventuales visitantes de la experiencia vallecana se encontraran Maruja Mallo, Juan Manuel Caneja, Lorca, Bergamin y Alberti refuerza el sentido de esta interpretación.
…Resulta harto significativo el enfrentamiento verbal entre Unamuno y Alberto, relatado por este último, pues, más allá de la anécdota desencadenante, revela el cambio de mentalidad de una generación a otra.
Fuera como fuese, la guerra civil truncó de raíz las ilusiones y posibilidades implícitas en una experiencia como la de la Escuela de Vallecas. ¿Cómo entonces surgió esa otra versión de posguerra? Voy a prescindir del factor nostálgico, que impulsó a Benjamín Palencia a volver sobre sus pasos, acompañado esta vez por un grupo de jóvenes pintores.
Desde esa perspectiva, puede uno explicarse la ilusión con que Alvaro Delgado, Carlos Pascual de Lara, Gregorio del Olmo, Enrique Núñez Castelo y Francisco San José rodearon inicialmente a Benjamín Palencia y le siguieron en su intento de resucitar la Escuela de Vallecas. Fue, no obstante, una ilusión pasajera, que, además, no se prolongó mucho en el tiempo para la mayoría de ellos, ya que, salvo San José, el ultimo incorporado, todos abandonaron en 1942.
Suscribo, por consiguiente, la opinión testimonial de Alvaro Delgado cuando afirma que «la Escuela de Vallecas - se entiende que en esta su segunda versión no fue sino una idea que jamás, en momento alguno, tuvo realidad; las posibles influencias que pudo tener en principio nuestra pintura de la pintura de Palencia, las hubiésemos tenido sin estar en Vallecas; viéndola en exposiciones».
Esta necesaria puntualización no resta importancia a la Escuela de Vallecas. Desde mi punto de vista, su huella legendaria en el arte español contemporáneo tendrá siempre que ver, tanto en su primera versión de antes de la guerra como en la de después, con un estado de ánimo y con una actitud moral más que con una fórmula artística concreta. Por lo demás tampoco ha sido ésta la primera vez que en nuestro arte desempeñan un papel relevante un tipo de vivencia ética, pues, como ha escrito J. C. Mainer, «la literatura y el arte en España es casi siempre una apuesta a favor de la historia política y corre, por lo tanto, los mismos riesgos que ésta».


miércoles, diciembre 26, 2007

Sobre una fotografía de Alfonso Sánchez García

El suceso ya es conocido, lo copio del blog Sol y Moscas:
Acaecido un 23 de enero de 1928:
¡Un toro bravo huido del matadero siembra el terror en la Gran Vía madrileña!En la conducción del ganado bravo, o semibravo, al matadero de Madrid un toro se desmandó del resto de la piara, en las inmediaciones de Carabanchel Bajo, y entrando en Madrid por el puente de Segovia sembró el pánico por sus calles, atropellando e hiriendo a varias personas, a una mujer de suma gravedad en la calle Leganitos. Desde las ocho de la mañana andaba el cornúpeto arremetiendo contra todo lo que se oponía a su paso, y a las once apareció en la Avenida del Conde de Peñalver (Gran Vía), Diego Mazquiarán, "Fortuna" (en el centro de la foto con abrigo claro y sombrero), que casualmente transitaba por ella, se quitó el abrigo y detuvo sus carreras con varios lances, expuesto a caer al suelo por hallarse este encharcado. Impidió con valor y maestría que el toro abandonara el engaño y le tuvo embebido en él hasta que llegó el estoque que había mandado a buscar a su casa, relativamente cercana. Con el abrigo a guisa de muleta le dio media estocada en lo alto; unos momentos después sacó el estoque, le corrió por el cerviguillo del animal y le descabelló al primer intento (...)
Raúl Guerra Garrido conversó con Alfonso Sánchez García , fotografo que inmortalizó el suceso en varias fotografías, dos de las cuales se pueden ver actualmente en el bar Stop sito en la calle Hortaleza, nº11, de Madrid. Una de esas fotos es la que ilustra este post y sobre la que Raúl escribe:
La segunda foto es un posado, es la de la apoteosis hasta entonces inédita y puede que nunca más reproducida en ningún lugar. Es una foto de grupo y su composición es la clásica del safari, los cazadores con la pieza abatida. Como es lógico está tomada desde enfrente. Ningún objeto en primer plano. En el tercio inferior de la imagen los adoquines de la calle, en el medio el morlaco abatido por una estocada un tanto trasera, pero al parecer suficiente, y en el superior los espectadores del acontecimiento, unas quince personas, todas hombres. El toro, cuya sangre no coloreada se difimuna entre las tonalidades obscuras de la piel, se ofrece mirando al objetivo y su descomunal porte bien pudiera sobrepasar la media tonelada. Por desgracia carece de nombre, y el de "Saltón", ofrecido por un espóntaneo, no es muy digno de crédito. Los hombres, todos con chaqueta, corbata y sombrero, se ofrecen risueños a la cámara, eufóricos por un éxito que en cierto modo se atribuyen por estar inmortalizándolo , y condescendientes permiten que algún menestral con la bata del oficio se asome a sus espaldas. La foto se centra en la hierática presencia de Fortuna, impasible y ajeno al entusiasmo con que alguien agita en el aire el trofeo de las dos orejas.
La hazaña se convirtió en un acontecimiento nacional. Diego Mazquiarán , el Fortuna, era de Sestao y pertenecía a esa casta de extinta de los toreros vizcaínos de "por la sombra y por lo sobrio."
Nota: Alfonso Sánchez aclara al periodista que el toro no iba al matadero sino que iba a ser lidiado en la Plaza de Toros de la calle Felipe II. Además, Fortuna no utiliza un estoque, sino un sable que se tomó "prestado" en el Círculo Militar sito en la Gran Vía Madrileña.

Botero

"Toreros"

viernes, diciembre 21, 2007

jueves, diciembre 20, 2007

Frascuelo tomará las uvas en México

Estará por esas tierras, al menos, hasta el tres de enero. Esperamos que todo le vaya bien....y, por supuesto, esperamos verle en las Ventas en el mano a mano con Pauloba.
Foto: Manon

Sobre la recuperación de Tomás Prieto de la Cal

Pedro nos informa de la mejoría de Tomás; ya se encuentra en La Ruiza y ha empezado a andar, aunque con muchas molestias . Posiblemente antes de final de año le podrán quitar los puntos.
Esperamos que todo siga evolucionando bien.
Foto: Costillares

martes, diciembre 18, 2007

18-12-2007, décimo aniversario de la muerte de Rafael Ortega







El Papa Negro nos recuerda este décimo aniversario, al tiempo que nos adjunta el siguiente artículo de Joaquín Vidal:

Maestro del toreo puro
JOAQUÍN VIDAL, - Madrid - 22/02/1991
Una treintena de chavales, aspirantes a toreros, da clases de tauromaquia, tres días por semana, en la plaza de toros de El Puerto de Santa María, sede oficial de la Escuela Taurina de Cádiz, que pertenece a la Diputación Provincial. Dirige Rafael Ortega, 70 años, figura señera de la tauromaquia, maestro del toreo puro. Hay centros filiales de la escuela en Sanlúcar de Barrameda, en Algeciras, en La Línea de la Concepción, en Ubrique, donde otro centenar largo de muchachos se preparan para presentarse como novilleros en público y, si hay suerte, llegar a ser figuras del toreo.
Rafael Ortega tiene sus profesores auxiliares. En El Puerto está Muriel Alfonseca, funcionario del Cuerpo Superior de Policía, presidente de las corridas que se celebran en este coso, quien se encarga con verdadero entusiasmo y desinteresadamente de la preparación física de los muchachos. También colabora el banderillero Cruz Vélez, y banderilleros son los profesores-delegados de la escuela: El Rabioso, en Sanlúcar; Miguelete, en Algeciras; Pacheco y Ruano, en La Línea; El Pato, en Ubrique.Las enseñanzas teóricas se completan con toreo en tentaderos y en becerradas que organiza la propia escuela. Casi todos los alumnos tienen por ídolo a Paco Ojeda y como ejemplo inmediato a Jesús Janeiro Jesulín de Ubrique, que perteneció a la escuela y a sus 17 años es matador de alternativa con mucho porvenir.
"Aquí les enseñamos el toreo", dice, Rafael Ortega, "pero lo importante es que lo desarrollen tal como lo llevan dentro. Es inútil imponerles un estilo, pues cada chico siente el toreo a su manera". Rafael Ortega, con pocas palabras y menos voces, va corrigiendo a quien debe corregir. Es curiosa la aparente pasividad del maestro, en el enorme ruedo de la plaza de El Puerto, rodeado de muchachos que torean de salón. Observa y calla, hasta que se adelanta a uno y le ordena, a media voz: "Carga la suerte". Lo normal es que, los chicos tiendan a imitar a ciertas Figuras. Entonces, va el maestro, reclama muleta y estoque y se pone a torear como Dios manda. Adelanta el engaño, carga la suerte... "Así es". Pocas palabras y pocos pases.
Las lecciones son magistrales y los alumnos aprenden, del toreo, lo bueno, pero las modas y los tópicos también hacen lo suyo. O sea que, en cuanto se descuida el maestro, ya está alguien toreando con truco. "Así no es", le reprocha Rafael Ortega, y vuelve a reclamar los trastos. ¿Ves lo que pasa si metes el pico?", dice, y embroca el borde de la pañosa en el testuz de las astas con que hace de torito otro alumno. "En cambio, si presentas la muleta por la panza", sigue explicando el maestro, "el toro la toma de lleno y lo puedes llevar hasta ahí". Y, en efecto, la embestida del alumno-torito, embarcada con temple exquisito, acaba suavemente ahí, en el punto preciso del redondel donde se debe ligar el siguiente pase.
"¿Cual es tu torero preferido?", preguntamos a un alumno, y contesta con grandilocuencia: "Todo el que se viste de luces merece un respeto". Le preguntamos a otro, y lo mismo. Es el latiguillo de moda, entre figuras, y los aprendices lo asumen pues deben de creer que, expresarse así, es propio de toreros cabales. Cualquier director de escuela taurina tiene difícil papeleta, si pretende desbrozar de tópicos la torería auténtica. Por lo demás, en esta escuela gaditana la vocación de los alumnos es palpable, y las enseñanzas, completísimas: preparación física, vídeos, práctica del toreo. "Hay un gitanillo que torea con un gusto especial; no se lo pierda", dice Ortega. El gitanillo es Juan Ramón Reyes, 15 años, un muchacho muy simpático que, efectivamente, torea con singular gracia. Joselito de los Reyes, el más veterano del aula, ya ha toreado de luces, con éxito, y mientras espera otra oportunidad, acude cada día a la escuela y trabaja en una granja avícola.
"¿Y tú a qué torero querrías parecerte?', le preguntamos a Miguel Ángel Recio, 14 años, portuense, hijo de un policía urbano. Este alumno no dice lo de todos-los-que-se-visten-de-luces-merecen-un-respeto, Dios le bendiga, y responde: "A Paco Ojeda". "Pero te hemos visto torear y tu toreo es totalmente distinto...". "Me refiero a su talla de figura, no a su estilo".
Todos van al colegio, muchos con aprovechamiento -Recio sacó tres notables y cuatro sobresalientes en la última evaluación- y por la tarde acuden a la centenaria plaza de El Puerto. Coso de severa arquitectura, alto, solemne, hermético, con muchos portalones, resulta ser una caja de sorpresas. Porque se abre un portalón y, sí, es la sede de la escuela taurina, pero se abre otro, y es la sede de los ecologistas; se abre otro, y es la de los bomberos; se abre otro, y es la de una chirigota que adereza una carroza de carnaval con la efijie de Juan Guerra.Los alumnos ya en el ruedo, sobre la barrera acodillaron capotes y muletas; junto al estribo, cornamentas para embestir. El policía-presidente dirige la gimnasia. Rafael Ortega indica: "Dales una vuelta más y que se acolleren". Corren; se acolleran, jadeantes; unos torean y otros son toreados, por turnos. Todos se esmeran, estilizan posturas. "Oye, chaval, ¿tú sabes qué supuso Rafael Ortega en el toreo?". "Sí, fue un gran matador". Es la fama del maestro. Entramos en un restaurante, en la mesa de al lado almuerza un grupo de alicantinos, reconocen a Rafael Ortega, le dan parabienes, comentan: "¡Qué buen estoqueador era!". Y dicen verdad. Pero ninguno parecía saber que Rafael Ortega aún toreaba mejor que mataba. Sus alumnos, que no habían nacido cuando se retiró, tampoco lo sabían. Y cuando, desmintiendo el tópico, se lo explicamos a varios de ellos, se quedaron desconcertados. Aunque uno comentó: "Por eso siempre nos enseña el toreo puro".

lunes, diciembre 17, 2007

Toros para el 2008

La Quinta Cebada Gago

Sobre los Pablo Romero


Ayer en el programa Clarín de RNE entrevistaron a José Luis Algora, representante de la ganadería de Partido de Resina (Pablo Romero). Debido a la brucelosis han tenido que sacrificar a un importante número de animales, como consecuencia de ello ,en la actualidad sólo cuentan con treinta vacas de vientre.
Junto a esa mala noticia, José Luis quiso transmitirnos su optimismo ante la evolución que está teniendo la ganadería.
Esperamos que todo vaya bien, y que todo ese trabajo vaya teniendo recompensas.

El toro bravo, entre ecología y disfrute



El papa negro nos manda un e.mail en el que hace referencia a las dos fotos de este post y al artículo de Antonio Lorca que apareció en El País.
En dicho e.mail indica:
En ambas (las fotos) se puede ver el esplendor de "la dehesa". Todavía recuerdo los criterios de los progres de hace treinta años (-siempre los hubo-) denostandola por "IMPRODUCTIVA Y COSA DE SEÑORITOS RICACHONES"... ver para creer.
Al tiempo , destaca los siguientes párrafos del artículo de Antonio Lorca:
El toro bravo es un defensor del medioambiente; un valor ecológico de primera magnitud, y un elemento fundamental para el mantenimiento y pervivencia de la dehesa, un ecosistema único y exclusivo de la Península Ibérica. Éste es el argumento fundamental de los expertos consultados por este periódico cuando se les pregunta por la relación entre el toro de lidia y su entorno natural.
José Luis García-Palacio, ganadero y presidente de Asaja Huelva, llega a afirmar que "si desapareciera el toro, se perderían las más de 500.000 hectáreas de dehesa, por lo general las de mayor calidad, que ocupan las 1.100 ganaderías españolas".
(...)
Y José Luis García-Palacio, que lleva años estudiando las condiciones de la dehesa, concluye que "la mejor herramienta de conservación de la dehesa es el ganado vacuno, y, en especial, el bravo, porque es el que mejor aprovecha sus condiciones durante todo el año, y no el cerdo ibérico, como se pudiera pensar, que se limita a comer bellota durante los meses de la montanera". Insiste el ganadero en que los propietarios de ganado bravo aportan un bien a la sociedad "porque mantienen dehesas que son sumideros de CO2 y producen oxígeno, fijan la población de los medios rurales e invierten en un negocio de escasa rentabilidad porque el toro exige unas dehesas limpias; si las abandonamos, desaparecerán en 25 años".
(...)
Por último, García-Palacio llama la atención sobre la situación de la dehesa, "la forma de explotación más inteligente que el ser humano ha desarrollado en la naturaleza", que ocupa una parte del cuadrante suroccidental de la península, desde Salamanca ,Extremadura Ciudad Real y Toledo hacia el sur de Andalucía y el Alentejo portugués. A su juicio, sufre, por un lado, un vacío legal, puesto que la aprobación de la Ley de la Dehesa de Andalucía ha sido aplazada hasta la próxima legislatura, y la desaparición progresiva, por otro, de encinas y alcornoques a causa de un hongo que pudre las raíces de estos árboles.
Para afrontar ambos problemas se ha creado el Foro Encinar, que preside él mismo, e integra a universidades, organizaciones empresariales, patronatos de turismo y ganaderos, hasta un total de 50 instituciones públicas y privadas de España y Portugal. "Si no cuidamos la dehesa", afirma, "no habrá cerdo ibérico dentro de 50 años, habrá que criar los toros en establos y el impacto ambiental, económico y social será brutal". "La dehesa", concluye, "es el pilar fundamental del sector primario, y está íntimamente unida a la agricultura, a la ganadería ovina, vacuna y porcina, y a productos turísticos y gastronómicos; al mismo tiempo, es una excelente reserva de vida silvestre, tanto de flora como de fauna, desde el jabalí, al lince ibérico, el buitre negro y el toro bravo. Merece la pena que la cuidemos...".

Alma de blogger


Alma ha echao la pata pa'lante, y ha empezado a escribir su personal e instranferible cuaderno de viaje:


Suerte y al Toro

domingo, diciembre 16, 2007

Etienne Barbazan

Foto: La he tomado de la página de UCTL

"El enemigo está en casa ¿De quién es la culpa?"( Francisco Osorio)


“El enemigo está en casa ¿De quién es la culpa?”
Francisco Ossorio Cumplido, aficionado
Buena pregunta ante el lamentable estado que luce la llamada Fiesta nacional. Nos hacemos esta pregunta desde un punto de vista positivo y siempre constructivo.
Sabemos que la Fiesta no goza de su mejor momento y que hay muchas personas e instituciones que quieren acabar con ella como sea, bien aduciendo aspectos, llamémosles ecologistas o bien desde posturas contrarias a todo lo que huela a “Nacional”. Estas posturas son las que menos miedo me dan, si bien hay que tenerlas siempre presentes y luchar contra ellas de una forma cabal y más inteligente que ellos. A mi los que de verdad me dan miedo son los que están o estamos dentro de este lío, creo que son los peores enemigos de la Fiesta. El enemigo está en casa.
Creo, desde lo más profundo de mi ignorancia, que el enemigo de la Fiesta, son o somos entre otros :
*Los toreros “acomodados” porque exigen lo que no deben y muchas veces quitan sitio a otros que empiezan a despuntar. Por supuesto acompañados al compás por sus apoderados y veedores.
*Los profesionales de las cuadrillas que o por no saber o por no querer machacan las reses en vez de darles la lidia adecuada.
*Los toreros “rosas” porque confunden su vida privada con su profesión y además cobran por ambas facturas.
*Los ganaderos que pasan por las exigencias de los toreros “acomodados” y “rosas”, calificativos que normalmente conviven en este tipo de toreros.
*Los ganadero que sólo buscan el “duro”, ahora “euro”, a través del llamado toro comercial o artista en vez de intentar buscar la casta.
*Los empresarios que acceden a las exigencias de los anteriores.
Los que son a la vez empresarios-ganaderos-apoderados, todo mezclado y batido como si fuera un “gazpacho” que intercambian toros y toreros como si de cromos se tratara.
*Los empresarios que hacen Ferias a su medida sin contar con los aficionados, que somos los que pagamos.
*Los empresarios que no fomentan la afición entre los más jóvenes, con precios desorbitados y sin ayudas, para que estos puedan acceder a las plazas de toros.
*Quienes les gustaría que los buenos aficionados y por ello exigentes, desaparecieran de los tendidos.
*Los presidentes y veterinarios que no cumplen y hacen cumplir lo reglamentado.
*La Administración por no adoptar medidas de fomento de la Fiesta.
*la Administración cuando pone dinero público y no exige.
*La Administración cuando no controla y sanciona las infracciones.
*Los medios de comunicación por no difundir, salvo raras excepciones, la Fiesta.
*Los periodistas que por intereses oscuros en vez de informar desinforman.
Podríamos enumerar más enemigos, pero para no extenderme demasiado y para ir finalizando, voy a relacionar de forma conjunta un rosario de ellos :
“Los ponedores, los reventas, los caballitos blancos, “la salsa rosa, los famosillos” los abonos de compromiso, “los clavelitos en la solapa, los wiskis en la barrera, los canapés, el jamón, las gambas...el dejarse ver”, “los enteraos, los que no se enteran, los que no se enteran nunca, los que no se quieren enterar”, una Feria de Sevilla o un San Isidro mal llevados, “los ladrillos, y el cemento”, y un largo elenco de circunstancias, personajes y personajillos, que pululan como moscones alrededor de la Fiesta para ver en que mierda se pueden posar y alimentarse, a ser posible transmitiendo alguna enfermedad al que está al lado y contaminando la Fiesta.
Dejo para terminar, el más importante y creo mayor culpable de todo, entre los que creo hallarme y por ello entono el mea culpa, por ser consentidores de lo que sucede y no castigar a quien se lo merezca con la fuerza de nuestra indiferencia, que no es otro que el VERDADERO AFICIONADO, el que paga religiosamente, el que hace más kilómetros que el baúl de la Piquer, el que siempre acude a las actividades y festejos taurinos, en todas sus facetas (corrida, novillada, promoción, tienta, conferencia, exposición, entrega de trofeos, presentación de revistas, a visitar a un torero herido, al campo donde se crían las reses de lidia, etc, etc...) que mantiene la esperanza de poder vislumbrar un rayito de esperanza para la Fiesta.
¡Ah y por supuesto el único que no tiene la culpa de nada es EL TORO!
Nota: Artículo publicado en la edicción del 2004 de la revista de la Asociación Taurina Cerro de San Albín
Nota1: Darlas gracias a Pedro por enviarnos el artículo y la foto.
Foto: Etienne Barbazan (toro de Ramón Flores)

Tomás Prieto de la Cal se recupera de una cornada

Recientemente , mientras realizaban tareas de saneamiento de ganado, Tomás Prieto de la Cal sufrió una grave cornada, de la que ha sido operado por el doctor Ramón Vila.
Me informan que todo ha ido bien y que Tomás se encuentra mejor.
¡Un fuerte abrazo, Tomás!
Foto: José Porcar

Lo que confesaban los toreros

Copio el comentario que nos envió Oselito:
"Joselito,que vestía un pijma flamante, colocó en la mesilla el recado de escribir, sentóse y dijo, sonriendo con amabilidad:
- A su disposición. Pregunte usté lo que quiera, que yo le contestaré con muchísimo gusto.
- ¿A todo?
_¿Por qué no? A usté, a todo. Pregunte y lo verá.
-Pues vamos verlo. ¿Le gusta a usted torear ganado chico? ¿Le exige usted toros chicos a las empresas?...Mucha gente lo cree. Dicen que como usted es el "Guerrita" de ahora,hace lo que "Guerrita" hacía. ¿Es verdad?
- ¡Qué ha de ser verdad! Esas son cosas de los enemigos que tiene uno en la afisión. No es que yo baile de alegría si me suertan un elefante ni que yo pida elefantes... ¿Pa qué voy a desir uan tontería? ¡Pero pedir ratones!...Si es "contraprodusente", señor.
(...)Entre el chico y el grande me quedo con el grande(...) Mire usté: los toros más grandes que he matao este año, menos uno, son los que han valío más parmas, y eran de Miura y Pablo Romero.(...) Y en cambio los más chiquitines...¡No me quió acordá! Seis purgas de Sartiyo, que me cabían entre las piernas, sin cuernos, sin carnes, como espátulas..Er público, indirnao, de chufla: "Míralo con telescopio". "¡Qué seis fieras te vas a cargar!". Y yo, cabreadísimo, sudaba sangre y me estaba viendo con una corná de las gordas ensima, porque cada bicharraco de aqueyos, por su podé y sus intensiones, tenía tanto que matá como seis toros.- ¿Fué la corrida de Salamanca?- Justo. La de Salamanca. La más difisi que me ha tirao al cuerpo, la más dura, la más peligrosa...Aquéyos ratones que me dieron sesenta palos y que corrían, con dos estocás en el cuerpo, con la mismita agilidá que los bailarines, mientras la gente se reía de mí, no "me se" orvidará.
"Lo que confiesan los toreros", de J. López Pinillos (Parmeno), con prólogo de Joaquín Vidal.

sábado, diciembre 15, 2007

Goya: ¿Ya enticipó lo que nos esperaba? (Alma)



GOYA: ¿YA ANTICIPÓ LO QUE NOS ESPERABA?
Últimamente hemos visto en el blog alguna que otra imagen de distinas escenas de Tauromaquia realizadas por diversos artistas. Pero hoy volveré a centrarme sobre quien cosidero que es uno de los mejores artistas, tanto a nivel nacional como internacional. Personalmente me gusta su obra final y sobre todo la obra de los Grabados, su obra más íntima y personal.
No quiero hacer de esto solamente un análisis artístico, sino también una reflexión, a través de una metáfora comparativa con dos obras goyescas.
Como bien se ha dicho y ya se ha mostrado en el blog, Goya realizó los grabados titulados "Tauromaquia" (1816). En esta obra se ven diversas escenas del mundo taurino, y en ellas Goya nos muestra diversos aspectos del toro, entre ellos la bravura y la potencia del toro, y en la mayor parte de las escena nos dan esa sensación de dramatismo, como bien nos mostró Javier en el grabado de "La desgraciada muerte de Pepe Hillo"
Pero no me quería detener ahí, sino en otra escena "El toro mariposa", perteneciente al conocido "Album G" realizado en Burdeos entre 1824 y 1828, durante el exilio del aragonés (por si os interesa, este dibujo se expone actualmente en el Museo del Prado). En esta escena Goya nos representa algo que no pertenece al mundo taurino real, sino que nos muestra un toro con las patas abiertas de manera inestable, dotado de unas alas de mariposa. Mientras el toro permanece en el aire es observado por unos rostros caricaturescos, que también tienen alas de mariposa, y se ríen de él, por su ridícula condición. El vuelo del toro se puede interpretar como una metáfora de la inestabilidad y la irrealidad.
He querido analizar un poco estas obras, no con la intención de aburriros, sino para poder compararlas un poco, porque como vemos Goya nos presenta dos mundos taurinos distintos. Y aquí llega mi reflexión, mis preguntas o como lo quieran llamar: ¿Estaría Goya anticipándonos un cambio en la tauromaquia? ¿Nos estaría anticipando lo que nosotros estaríamos destinados a presenciar? ¿Nos estaba enseñando lo que sería el "futuro" de la Fiesta? ¿Quizá somos nosotros, (este pequeño grupo de grandes aficionados que pedimos la integridad de la fiesta) ese híbrido de toro alado, y esas caricaturas camufladas en las alas de las mariposas podrían ser esos taurinos que sólo miran por sus beneficios y se rien de nosotros?
Para acabar el post, que se ha alargado más de lo que pensaba, me quiero quedar con una frase del pintor. Una frase de un Goya anciano, de unos 8o años y exiliado Burdeos y con unas condiciones difíciles, tanto económica como personalmente. En Burdeos realizó sus últimas obras, entre ellas este "Toro mariposa" y de sus últimas obras dijo que habían sido creadas cuando "ni vista ni tintero me falta y sólo la voluntad me sobra". Vemos como Goya, aún en su difícil situación, sigue teniendo esperanza y voluntad. Y con esa frase me quiero quedar. Quizá debemos hacerla algo nuestra y tomarla a la hora de luchar contre el mundillo de taurinos que nos rodea y que intenta manejarnos a su antojo y a los que les molesta que luchemos.
Así que nada, compañeros, no os aburro más con el post, pero recordad otra última cosa, a nosotros, los del autobus, "la voluntad nos sobra" para luchar contra lo que consideramos nuestro y defendemos: Una fiesta íntegra y justa.

"Sobre la clonación de toros" (2) (el papa negro)

Gato con botas ratón sin miedo

Copio, también, el inicio del e.mail recibido:
La ciencia guarda sorpresas extraordinarias . Que le pregunten al Dr. Jeckyll... Hoy me entero por la prensa de la existencia "del raton mutante" y he pensado que se le podia dar la vuelta al bueno de Perrault.
Veremos en qué queda el toro mutante: Lo mismo sale una oveja Dolly con mas cojones que el caballo de Espartero.
“SOBRE LA CLONACION DE TOROS”(2) (el papa negro)
Disculpen pero hoy estoy “parabólico e infantil”. ¿Les puedo contar un cuento?
“EL GATO QUE SE QUERÍA PONER LAS BOTAS”
-LOS PELIGROS DE LA GENÉTICA- (“A Perrault le joden el cuento”)
....Mientras tanto el gato llegó al palacio del ogro y pidió audiencia.
Los guardias, desconcertados por la apariencia del gato parlante, abrieron la puerta inmediatamente y le llevaron ante su señor. Cuando estuvieron sentados, el gato le dijo: «Me han asegurado que vos teníais el don de convertiros en cualquier clase de animal; que podíais, por ejemplo, transformaros en león o en “toro artista”.» Halagado, el ogro le dijo que era cierto, y se transformó en el acto en un rugiente león para demostrar sus habilidades y seguidamente en dócil toro de embestir pastueño.
El gato le retó entonces a transformarse en un animal muy pequeño, «en un ratón, ». Ansioso por impresionar a su invitado, el ogro respondió convirtiéndose en ratón, pero tan pronto como lo hizo el gato lo tomó por la cola y se lo quiso comer.
Pero “el gato que se quiso poner las botas” desconocía que ante sí tenia un ratón transgénico:
Manipulando los genes para desactivarle funciones del bulbo olfativo (el área del cerebro que recibe informaciones sobre los olores) los investigadores crearon un ratón sin miedo que “se crece” y no huye de sus predadores. Un verdadero ratón espartano!... que primero le dio al gato hasta en el carnet de identidad y después le hizo proposiciones deshonestas. No se asusten, estos cuentos siempre acaban bien :EL GATO y EL RATON terminan felices y enamorados e inscritos “como pareja de hecho” para tener derechos sociales...
Y así termina el cuento de “la corrida genética”.

Viaje de la Asociación Taurina el Quite de Calasparra








paco nos manda unas fotos de su viaje por Andalucía, donde visitaron las ganaderías de Maria Luisa Pérez de Vargas, Guadaira y Torres Gallego.

Goya y Carnicero: Las Tauromaquias (el papa negro)



GOYA Y CARNICERO: LAS TAUROMAQUIAS
MUSEO DE ARTE ABSTRACTO ESPAÑOL

Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, 1746 – Burdeos, 1828) y Antonio Carnicero (Salamanca, 1748 – Madrid, 1814).
Ambos, cada uno dentro de su estilo y de acuerdo con su tiempo, deciden, en su madurez, hacer una serie de grabados sobre un tema tan español como es el arte de la lidia.
Goya realiza La Tauromaquia, una serie de 40 aguafuertes, entre 1814 y 1816. Las primeras estampas son ilustraciones de un texto de Nicolás Fernández de Moratín, la Carta Histórica sobre el origen y progresos de las Fiestas de Toros en España, publicado en 1777. En el resto de los grabados, Goya se desvincula de los textos y se basa en su experiencia personal: recuerdos de lidiadores que conoció en su juventud (Martincho, Juanito Apiñani o la Pajuelera), la muerte de Pepe Illo, o simplemente, con su magistral capacidad para captar el movimiento, anota las suertes del toreo.
Carnicero dibujó y grabó la Colección de las principales suertes de una corrida de toros entre 1787 y 1791. Esta serie de 13 estampas ilustra los diferentes lances de una corrida, desde la suerte de varas hasta el arrastre. Publicada unos 25 años antes que la de Goya, la serie de Carnicero tuvo sin duda una gran influencia en las futuras representaciones del arte de la tauromaquia, incluso en la del propio Goya.
Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) La Tauromaquia, 1814-16 Grabados al aguafuerte, aguatinta bruñida y punta seca sobre papel; 7ª edición, 1937 38 x 57 cm Fundación Juan March
Antonio Carnicero (1748-1814) Colección de las principales suertes de una corrida de toros, 1787–91 Grabados al aguafuerte, estampas iluminadas sobre papel verjurado 17 x 27 cm Colección privada.

viernes, diciembre 14, 2007

¡He...Toro! (poema del aficionado Francisco Gutiérrez Tamayo)

¡He...Toro!
poema de Francisco Gutiérrez Tamayo
Suena el clarín...
En la oscuridad hierve tu sangre
extrañando el ambiente en la mollera.
suenan cascos, gimen tablas,
calla el coso,
en el suelo descansa la montera.
Un derroche de luz y colorido
despierta tu instinto centenario,
muges provocando días de gloria,
firmando en el húmedo albero
removiendo la tierra, aireando historia.
Suena el clarín...
Palos y adornos funden tus entrañas
Al compás de alegre sonata mortuoria
A la que humildemente entregas,
Empuje, valor y sangre...casta sobria.
Nada perturba tu emprendedor esfuerzo,
sólo ráfagas de aliento de bravura,
bajo el destello del sable
dan fe del trágico momento
en que culmina tu vida, ocaso y muerte..
Suena el clarín...
En buena lid, a quien la muerte teme
retas en duelo ya perdido,
por ello que conste en tu epitafio
letra clara, verde y oro :
¡por casta muero, y muero...no siendo vencido
Nota: el poema, que nos lo manda Pedro, se publicó en la revista que editó la Asociación Cultural Cerro de San Albín en el 2004