Lo más torero de la tarde, la ovación de gala, fue para Óscar Bernal cuando picó al sexto llamado Quinto. Demostrando lo bien que monta, lo bien que se andan los caballos de esta cuadra de Equigarce 2010 cuando el que está arriba sabe hacerlo, movió el caballo con gallardía, provocó bellamente la embestida del toro, que era algo remiso y, cuando éste se arrancó con gran violencia, le puso la vara arriba y aguantó la oleada de furia mansurrona que desplegó el tal Quinto, moviendo el penco con firmeza y sin cargar la mano en el castigo más de lo necesario. En la segunda entrada, Juan del Álamo tuvo la inteligencia de no dejar al toro tan largo como algunos le demandaban y Bernal volvió a ejecutar estupendamente la suerte, aunque el toro estaba ya más enterado de lo que había y a la primera de cambios demostró su poco interés por la bata del caballo y por el palo del picador.
José Ramón Márquez -aquí la crónica de la segunda tarde-
Nota añadida: Subo esta foto de Tierras Taurinas:
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