Por tanto, en el toreo moderno, Joselito es quien aporta el toreo en redondo y quien conserva la variedad y el conocimiento del toro. Belmonte quien aporta la nueva estética y el irse a pitón contrario. Chicuelo quien fusiona el toreo en redondo de uno y el irse a pitón contrario del otro, con un estilo airoso y original. Villalta quien liga en redondo con la derecha, como Joselito y Chicuelo lo hacían al natural. Los estilistas de la Edad de Plata ( Curro Puya, Victoriano de la Serna, Fdo Domínguez...) quienes bajan la mano , y Manolete, ya en los años cuarenta, impone definitivamente todas estas conquistas, adobadas con un estilo vertical inconfundible, y con una imponente seguridad frente a todos los toros. Manolete es el primero que se queda quieto siempre y torea en redondo siempre, con independencia de la bondad o maldad del toro. Es la concreción de los deseos de sus antecesores y el primer toreo moderno. Únicamente Manolete tuvo una cosa antigua, el citar con la muleta retrasada, a la altura del cuerpo(...) Será Luis Miguel Dominguín quien adelante la muleta hasta el hocico para provocar a los toros más tardos.
Domingo Delgado de la Cámara - "Entre Marte y Venus (Breve Historia crítica del toreo) "
En este acertado resumen de la evolución del arte de torear, echo en falta la aportación de Domingo Ortega, el maestro de Borox. Este gran maestro, tan olvidado actualmente, consideraba que el verdadero "intríngulis" del arte de torear y su "prueba del nueve", era el "cargar la suerte". Este pequeño detalle, eludido por Manolete con su "toreo vertical", y actualmente por José Tomas, es para Ortega la verdadera esencia del toreo. El "detalle" que demuestra el "poder" del torero sobre el toro y su voluntad de someterlo con la verdad, tan escasa en el toreo actual. JUANSINTIERRA
ResponderEliminarJuansintierra:
ResponderEliminarCreo que Ortega se ha omitido porque su toreo estaba al margen de la evolución ortodoxa y académica de la Fiesta. Era, el de Ortega, un toreo personal y suyo propio y por ello, intransferible. Su concepto de cargar la suerte se basaba en "andarle" al toro continuamente engarzando pases distintos e improvisados sobre la marcha. Una maravilla y una genialidad pero nada que ver con la línea más escolástica que pasa por Manolete quien cargaba la suerte con los brazos sin ayudarse con el movimiento de las piernas (que era lo que hacía Ortega, "recargar" la suerte más que cargarla y desplazar continuamente al toro).
El concepto de Ortega es muy difícil de imbricar en el actual toreo en redondo, entre otras cosas porque es de otra cuerda muy diferente. Es un toreo de expulsión que no de reunión, entre otras cosas.
Una especie de síntesis de ambos toreos podría encontrarse en las propuestas de Paco Ojeda (Otro torero personal e intransferible). Ojeda se mantenía en el centro de las suertes -no en la periferia del toro como Ortega- pero alternando los dos pitones como si hacía Ortega. Pero esa -la de Ojeda- es otra línea a la que hoy día se acude sólo esporádica y puntualmente..
Por supuesto, esto sólo son opiniones mías y muy relativas pues a Ortega sólo le he visto en vídeos.
Un cordial saludo.
Las opiniones son libres y el razonamiento es el que las dota de peso. Ortega, era un torero ortodoxo, dotado de un profundo conocimiento del toro en el campo y por lo tanto un maestro en el conocimiento de los terrenos y las querencias, conocimientos sin los cuales no se puede torear. Mejor dicho, se pueden dar pases y hasta construir faenas y cortar orejas, como Talavante el año pasado en las Ventas. Torear es otra cosa. Torear no es solo crear geometrías, crear ejes de giro para desplazar la masa del toro produciendo desplazamientos centrífugos o centrípetos. Torear es fundamentalmente ordenar un movimiento libre e instintivo, para generar un acoplamiento armónico. Pero este acoplamiento armónico debe lograrse desde "la verdad". Cargar con la pierna es obligar al toro a salirse de su camino ya iniciado, romper su inercia para girar sobre la pierna del torero que le sale al encuentro. La pierna del torero invade la trayectoria del animal obligando con la ayuda del engaño a salirse de su linea. El torero da un paso adelante para encontrarse con el toro. El resultado del embroque es un "abrado" de dos masas que se encuentran y en el último momento se eluden. Por lo tanto, no se puede "cargar" con los brazos en el torero. El torero no va al encuentro con el toro. Si se torea con los brazos el muletazo o el capotazo es mas corto, no quiebra la trayectoria y todo queda al albur del temple. Ortega, adelantaba la pierna, sacando al toro de la trayectoria, pero inmediatamente cerraba el muletazo en la cadera y es en ese cambio, en esa sinuosa linea donde se basaba su control y dominio. Hoy en dia, con toros sin poder, "dominar" "poder" "someter" son conceptos en desuso. El toro actual es un semoviente al que no hay que dominar porque nace dominado. Dámaso González, el inventor del "parón" llevado al paroxismo por Ojeda y actualmente continuado por Perera, ejercían su toreo a "toro parado". Ahí no cabe "cargar la suerte" como no cabe bajar la mano. Son imposibles metafisicos. JUANSINTIERRA
ResponderEliminarJuansintierra
ResponderEliminarComo muy bien ha dicho usted, hay imposibles metafísicos y uno de ellos es el de torear de una forma y teorizar de otra que es lo que hacía Domingo Ortega. O, mejor dicho, que es lo que hacen sus apologetas.
Ortega no paraba, sino que andaba en continuo movimiento, Por tanto dificilmente se pueden aplicar sus teorías al toreo en redondo actual que bebe en otras fuentes y que responde a otros conceptos distintos.
Tampoco creo que le cuadre el calificativo de ortodoxo pues no pertenecía a ninguna escuela sino que era torero hecho en las capeas y los campos. Igual que el Espartero, igual que Belmonte, igual que Paco Ojeda.
La ortodoxia, la academia, están donde están los toreros de Escuela, los que son hijos, sobrinos y nietos de torero como Lagartijo, como Joselito el Gallo, Chicuelo o Manolete.
Por lo que respecta a cargar la suerte con los brazos no sólo se puede sino que se debe. Lo otro desplazar al toro hacia afuera ayundandose en el movimiento de pies, aporta mucha emoción en el embroque (eso es indudable) pero no deja de ser un recurso. Un recurso en el que lógicamente se han apoyado todos los toreros que han hecho su aprendizaje con el toro de las capeas y las marismas.
Son dos conceptos distintos y paralelos. Para mí magníficos los dos. Ninguno de ellos está vinculado a una época concreta del toreo sino que son intemporales pues esta controversia viene de antiguo (Ya Pepe-Hillo decía que había que torear de muleta cargando la suerte sin "menear" los pies).
Lo que hace falta es que sigan saliendo muchos toreros de la categoría de Ortega. Y de la categoría de Joselito, de la de Belmonte, de la de Chicuelo o de la categoría de Manolete. Ya sean de una cuerda o de otra y ya sean de una u otra línea del toreo. Pues en el contrapunto de esos dos conceptos del toreo está la competencia, el interés y la polémica.
El día que una de esas dos líneas desaparezca como parece que pretenden (por fortuna sin conseguirlo), algunos aficionados, el toreo se habrá quedado partido por la mitad y perderá una parte importantísima de su ya larga historia, No deberíamos permitirlo.
Un cordial saludo
Interesantísimo intercambio de opiniones. Tan sólo un apunte, habláis de "cargar la suerte" (adelantar la pierna de salida) como un elemento estético u ortodoxo. Yo quiero señalar también el aspecto "ventajista" de torear de perfil o descargando. Ya no porque el torero no se "embragueta" con el toro, sino porque es mucho más fácil templar y torear despacio si toreas "descargado" al tener el muletazo más longitud y tratarse no tanto de torear (someter) sino de acompañar. Un saludo.
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