Desde siempre, y más todavía desde que por su
cabello blanco parece un druida celta, a Conrado le ha gustado
filosofar. “La Fiesta Nacional es de valor..., y ahora mismo las
figuras aburren mucho a la gente. Si no sale el toro ideal, además
de chico, se ponen tristes. Y esto sólo funciona si hay emoción
ante el peligro. Si no hay peligro, el toreo es aburridísimo. Igual
que una chica muy guapa: si no te contesta cuando se lo dices, pierde
atractivo”.
[…]
“He
ido por el mundo, me he buscado la vida y, con mis 87 años, sigo
siendo un niño. En parte por esa vida que he llevado”. La de
maletilla, sin embargo, siempre fue una dura escuela de aprendizaje.
“Esa dureza, esa manera de vivir, el 90% de la sociedad no la
conoce, por muy dura que sea la suya. El que va por el mundo
durmiendo en jardines, pajares o sitios parecidos, y cuando mira sus
bolsillos parece que están rotos, debe tener algo innato. Ser torero
no se elige. Se tiene que nacer con algo. La verdadera vocación de
un chaval que quiere ser torero no es fácil; lo normal son las
comodidades, por eso, esto de las capeas se ha ido perdiendo debido a
las escuelas, los Bolsines... Pero creo que todo admite una dureza,
una lucha, una constancia… que no se está viviendo ahora”.
Tierras Taurinas Opus 26 "Viaje a Miróbrija"
un crack!!!!!!!
ResponderEliminarun fenomeno este hombre
ResponderEliminarConrado siempre será nuestro maletilla y muy querido por mayores y niños
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