"La fiesta busca la bravura perdida"

El pasado día 10, en el Cuaderno del Domingo de El Periodico de Catalunya, aparecía un amplio reportaje firmado por Edwin Winkels en el que se abordan tres temas: la pasada reunión en defensa del Manifiesto por una fiesta íntegra, auténtica y justa; la situación de la fiesta en Barcelona y la vuelta de José Tomás.

El reportaje lleva por título " La fiesta busca la bravura perdida" y dado su interés voy a ir copiando gran parte del mismo en dos post; en el primero copiaré lo referido a la reunión del día dos:

"Mal van las cosas dicen los entendidos, cuando "hasta los Adolfo y Victorino nos echan de las plazas". Los entendidos hablan de toros "anoréxicos" y "poco bravos" de esas dos ganaderías históricas, hablan de espejismo de gradas llenas en San Isidro, de toreros asustados ante toros sin afeitar, de la fiesta "cutre y casposa" que se apoya en matadores mediáticos y en los "guapos de turno", como Jesulín, Cayetano o El Cordobés, con sus "payasadas", de muletazos engañosos, y hablan del toro como "el bufón de la charlotada".

Una mañana en un centro cultural de Madrid, cerca de la plaza de Las Ventas, en el último fin de semana de la feria de San Isidro, no ofrece una visión muy demasiado positiva de la fiesta de los toros. Se han reunido unas decenas de aficionados, representantes de peñas, asociaciones y blogs taurinos-increible la cantidad de gente que intercambia sensaciones por internet, muchas veces de un alto nivel literario, sobre corridas y asuntos generales del mundo taurino- que se han juntado para elaborar un manifiesto "por una fiesta íntegra, auténtica y justa".

Ellos, dicen, se interesan más por el toro, el fundamento d ela fiesta, y menos por el torero. Otros los ven como a una minoría, a veces les llaman "locos" en los tendidos cuando se levantan a quejarse. y los toreros los ven como " los voceros de siempre" que les roban aplausos y orejas.

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Pero en aquel centro cultural cerca de Las Ventas en Madrid, horas antes de que El Cid se enfrentara a toros de Victorino en un San Isidro con poca gloria, los asistentes son bastantes realistas para no achacar la mala racha de la fiesta al movimiento antitaurino de Catalunya. "Respeto a los antitaurinos, cada uno tiene su opinión", dice Martín Ruiz Garate, administrador de la web http://www.taurofilia.net/.

"Ademas- añade-, en las plazas se nota que hay ultimamente más indultos de toros, seguramente para dar una buena imagen cara a las instituciones europeas. Pero la gracia de la fiesta es lo salvaje, el riesgo, el miedo, la sangre. Seré un salvaje, y eticamente las corridas serán probablemente repobables, pero me gustan.

Le secunda el resto de los asistentes, como Joaquín Monfil, vocal de El Toro de Madrid, agregando que " en contra de la fiesta está todo el mundo": los ganaderos , "por hacer caso a los toreros y criar toros menos bravos", los toreros, "que nos están escondiendo el 90% de los toros para lidiar solo a los que más les gustan; los empresarios , algunos de ellos polémicos arrendatarios de, en su mayoría, plazas públicas; los propios aficionados, "que nos dejamos engañar"; y los periodistas taurinos, cuyas crónicas no reflejan la realidad. Monfil pone un ejemplo:"Hay toros que ya ni quieren matar al torero, cuando su obligación es matar al tío que tiene delante en la plaza, que les está tomando el pelo, que les ha sacado de la dehesa donde estaba feliz entre hierba y las mariposas y que ahora les da la tabarra con un capote. Vi caerse a un torero y el toro no iba a por él, y ¿qué escribió el el periodista? Que el toro era noble"

Esta minoría crítica del mundo taurino se centra, sobre todo, en los propios defectos antes de obsesionarse con los grupos antitaurinos. El ex-senador socialista Juan Antonio Arévalo recuerda en un artículo cómo durante la feria de San Isidro del 2005 le pedían en una mesa su firma para un manifiesto en defensa de la fiesta. "Pregunté a qué fiesta se referían tan rotundas palabras, si era la fiesta que casi todos los días se ofrece de toros inválidos, inútiles, tontos de fabricación casera o si se refería a la fiesta d elos toros íntegros, la que ganó personalidad y admiración en el mundo, la del riesgo, el valor y la creación.

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La reunión de Madrid no solo ha seducido, por sorpresa de los propios asistentes, al perfil medio del aficionado, hombres mayores de 45 años, sino que se han presentado jóvenes,como Leticia Oriz, que para marcar distancias con la cas real ha titulado a su weblog Políticamente Incorrecto y que resalta la importancia de seducir a una nueva generación para una fiesta anclada en el pasado. "Si ahora hubiese una corrida como hace 25 años, como aquella corrida del siglo, con 25 jóvenes en las gradas, esos jóvenes seguramente se engancharían a la fiesta. En los últimos años, esos jóvenes han considerado a la fiesta como cutre y casposa, porqué así lovenden los empresarios, con Jesulín, Cayetano y El Codobés con sus payasadas de los más triste. Pero esa es una época que, felizmente, ya estamos dejando atrás.

Lo que reclaman esos aficionados es , sobre todo, un regreso a los orígenes del toro bravo, cuando Enrique Queralt, el marqués de Santa Coloma, cruzó a principios del siglo XX dos razas y logró un tipo d etoro con una casta que ahora se añora. "Ahora ya no hay ningún torero que sea capaz de ponerse delante de un Santa Coloma", dicen. Normalmente, son los toreros, sobre todo, las grandes figuras, los que escogen la ganadería que prefieren para una corrida concreta. En el caso de José Tomás, ha optado para el día 17 por los Nuñez de Cuvillo"

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Nota: Quiero dar las gracias a Javier por mandarme el artículo y a Edwin Winkels por permitir su "copia".