martes, julio 22, 2008

Valoración de la recien finalizada Feria Taurina del Angel 2008 por la Unión de Abonados y Aficionados de Teruel (U.T.A.T.E.)

Copio de la "Cabaña Brava" :
UTATE Y LA FERIA DEL ÁNGEL 2008
Finalizada la Feria del Ángel 2008 celebrada en el coso de nuestra ciudad, por parte de la UNIÓN TAURINA DE ABONADOS Y AFICIONADOS DE LA PLAZA DE TOROS DE TERUEL, creemos necesario hacer una valoración de la misma. Si el año pasado podía resultar equívoco el decir que la Feria no había sido buena, con la cantidad de orejas cortadas que hubo, este año las orejas no pueden servir de excusa ya que el bagaje de las mismas ha sido escasísimo. También nos preguntábamos hace un año, qué es lo que los asistentes a las corridas recordarían. Según lo manifestado en los tendidos y en las tertulias, parece que la opinión es unánime: La Feria del Ángel 2008, ha sido un atraco y una tomadura de pelo.
Comenzó la Feria con una corrida de los Herederos de Salvador Guardiola, de desigual presentación y juego nulo. Ha habido cierta polémica en los medios de comunicación con la devolución de un toro, pero que a juicio de UTATE estuvo bien devuelto. En dicha corrida “destacó” Sánchez Vara, con una actitud impresentable hacia el público y Presidencia, secundado por una cuadrilla digna de pasar por Comisaría, que en lugar de dedicarse a sus menesteres, se prodigaron en desplantes hacia los aficionados y la Presidencia. Los otros componentes de la terna Jesús Millán y Fernando Robleño no pudieron hacer nada.
En la novillada del lunes se lidiaron reses de García Pedradas (1º, 4º y 5º) y de Domingo Huelva (2º, 3º y 6º). Los tres primeros muy mal presentados (debían de haberse lidiado en novillada sin picadores) y los tres últimos bastante más grandes, lo que los hacía muy diferentes. Pero en algo se parecían; en su flojedad. Lo más destacable, el temple de Juan Luis Rodríguez, aunque tuvo que aguantar al novillo para que no se cayera. Los otros dos novilleros no hicieron nada destacable. Cabe reseñar la triquiñuela llevada a cabo por el subalterno del primer novillero, que cuando el novillo estaba en el suelo, se apresuró a introducir la espada en su totalidad, lo que le valió la advertencia del Delegado de plaza.
La corrida de toros del jueves de Santa María, merece a nuestro parecer un único calificativo: impresentable. Toros sin movilidad, renqueantes, incapaces de dar cualquier clase de juego. Pepín Liria no sabemos si estuvo en Teruel. Tenía la mente en Pamplona y vino de “sustituto” por Juan Bautista, ya que éste era el que figuraba en los carteles presentados en el Ayuntamiento. César Jiménez lo único que hizo fue tener “vergüenza torera” e inteligencia, ya que si recoge la oreja, se hubiera llevado él la bronca que así se llevó el Presidente. “Serranito” se contagió de la tarde.
El viernes toros de Sancho Dávila, “presuntamente afeitados”, muy mal presentados, sin raza y sin clase. “Finito de Córdoba” innombrable e impresentable y Javier Conde “el bailarín”, que no vuelvan; la afición turolense no se merece esto. “El Juli” necesitaba toros y sus compañeros de cartel se lo habían puesto fácil. Por cierto, hace años que ya no banderillea y aún se le sigue pidiendo que lo haga.
El sábado se lidiaron toros del Marqués de Domecq, escasos de pitones, escobillados, escasos de raza, escasos de presencia, escasos de todo. Sólo dieron un juego mediano tres toros, destacando el cuarto. David Fandila “El Fandi” obtuvo tres
orejas solamente por poner banderillas a mitad, y desaprovechó el cuarto toro, que si llega a saber torear más, aún estaría con él. Sebastián Castella vino medio convaleciente pero estuvo serio. No se rió de la plaza. José María Manzanares se mostró como un señor torero. Realizó una gran faena a su primer toro y derrochó mucha torería.
Con respecto a las cuadrillas destacar las actuaciones del Niño de Belén y de Curro Medina.
También hay que reseñar los siguientes aspectos: la cuadra de caballos de picar, presenta unos ejemplares flojos, mal domados y en algunos casos “colocados”; la báscula de pesar los toros da un peso que luego aparece aumentado en las actas; cambios de tercio de banderillas en el segundo par; los equipos veterinarios no firman las actas de los reconocimientos; los comentaristas de Castilla-La Mancha TV ubicados en el sitio reservado a los discapacitados; el estado general de la plaza de toros es deplorable. Por cierto, el concejal delegado de la Plaza de Toros, Gaspar Lozano, ¿dónde ha estado?
En cuanto a la Empresa, que se vaya, que no demore su marcha. Se oyen rumores de que se quieren marchar, pues adelante. La plaza se está vaciando cada año un poco más y va a ser complicado que vuelva el público. El público va a la plaza a disfrutar y emocionarse, a ver algo, pero no nos dejan. La Presidencia en su línea, sin criterio, fuera de lugar, más de lo mismo. El Ayuntamiento y la DGA tienen que tomar medidas. Tienen que hacer frente a sus responsabilidades en materia taurina. Hace falta seriedad.
Para finalizar, dos reflexiones que pueden aplicarse en la actualidad a nuestra Feria Taurina del Ángel: “Cuanto más grande es el caos, más cerca está la solución” o bien, “Todo lo que está mal, es susceptible de empeorar”. Que cada cual adopte la que quiera.
Julio Tregón Aspas.
Presidente de U.T.A.T.E.(UNIÓN TAURINA DE ABONADOS Y AFICIONADOS DE LA PLAZA DE TOROS DE TERUEL)

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