Interesante artículo de Rafael Cabrera en la web de la COPE. Copio una frase y el final:
-hasta el reglamento de 1923, sólo eran considerados toros aquellos que contaban con cinco o más años de edad
-hasta el reglamento de 1923, sólo eran considerados toros aquellos que contaban con cinco o más años de edad
-La edad, por tanto, cualifica y califica al toro, distinguiéndole del novillo. No es un simple guarismo grabado en el arranque de la mano derecha del animal, en su brazuelo. Es un compromiso ético, es una obligatoriedad legal, es una garantía de comportamiento en definitiva, sea éste mejor o peor que sus hermanos más pequeños.
Nota: Esperamos nuevas entregas sobre "lo que es un toro de lidia"
Foto: David Cordero
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