La fina línea que separa la vida de la muerte está presente cada tarde en todas las plazas de toros del mundo en las que una pequeña falta de atención, un despiste o un traspiés puede resultar fatal, al toro se le rebaja la casta para hacerle menos agresivo, minimizar el riesgo y facilitar su trato con los toreros durante la lidia, pero inevitablemente de vez en cuando la mala suerte trae la muerte a los ruedos.
Nadie cuenta con
la muerte, el aficionado que va a la plaza cada día, aun sabiendo que es
posible, la tiene descartada de sus previsiones, el torero puede triunfar o
fracasar o como mucho pasar por la enfermería por una cogida más o menos grave,
pero morir no entra en nuestros cálculos, porque la corrida de toros es el
reflejo de la vida misma como siempre nos dice Juan, y en la vida no contamos
con la muerte, aunque irremediablemente acaba llegando.
Tantas veces cada
tarde las astas de los toros acarician las ingles de los toreros o les ponen
los cuernos en el pecho o en el cuello, tantas veces se juegan la vida para
ofrecernos su arte, o al menos un espectáculo digno que apenas valoramos el
esfuerzo de todos juntos en la plaza: matadores, picadores, banderilleros y
hasta los monosabios se juegan la vida y de vez en cuando la muerte cobra su tributo.
La fatalidad se
ha cebado ayer con Iván Fandiño, un torero cabal cuya carrera se basaba en sus
triunfos y que pagaba muy caros sus fracasos, que de todo hay en el difícil
mundo taurino, que estaba intentando remontar una mala época y que se merecía,
al menos, tener la oportunidad de continuar vivo para seguir intentándolo, pero
un toro de Baltasar Ibán le vio caer en el albero y no le perdonó, le corneó y
le mató. Así de cruda es la vida en los ruedos, descansa en paz Fandiño, queda
en nuestra memoria tu afán de superación y los maravillosos momentos que nos
ofreciste en las Ventas, plaza en la que vivimos contigo importantes triunfos.
Los aficionados
queremos compartir el dolor con tu familia, tus amigos y allegados y siempre te
recordaremos con cariño y agradecimiento por tu entrega a nuestra fiesta.
Un abrazo eterno,
torero.
Jandro
Otro valiente que ha dado su vida por el toreo. Descansa en paz maestro, espero que tu familia y amigos puedan superar tan terrible pérdida. Nunca te olvidaremos, torero!!
ResponderEliminarEn change.org hay una petición de firmas para ilegalizar a la asociación Aucma, que ha lamentado la muerte del toro pero no de Iván Fandiño. La nota se ha difundido a través de Facebook y supongo que también por otras redes sociales. Ya que no podemos hacer nada por su vida, sí podemos luchar para que estos indeseables no manchen la memoria de Iván o Víctor Barrio
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