Cuando una cultura apuesta por lo superficial y se aleja de su esencia por afán de lucro o conformismo, oculta el misterio sagrado de sus orígenes y sacrifica su grandeza por la modernidad. Éste es el mayor peligro que amenaza a la Tauromaquia hoy: querer sistematizar la "performance" del "artista" y venderla de antemano a través de un marketing superficial.
Para transmitir nuestra cultura a las generaciones venideras, a quienes se les explica que la Fiesta taurina es cruel, necesitamos mucho más que enseñarles una media o un adorno argumentando que esto es arte puro. Si no somos capaces de hacerlo, cualquier día veremos acartelados entre MacDonal's y Coca-Cola sobre las paredes de una plaza de toros transformada en un supermercado.
Ahí, entre otras opciones de ocio, ofrecerán para todos los públicos una versión edulcorada de la Fiesta, sin puya ni muerte, a base de novillos desmochados y mucho "arte". El negocio será posiblemente jugoso, pero ese día la grandeza de la Tauromaquia desaparecerá y el rito caerá en el olvido. Nuestra responsabilidad es inmensa y la tarea que nos espera descomunal. Ojalá podamos cumplirla, antes de que los mercaderes del templo hundan a la tauromaquia en una espiral mortal
Por desgracia, eso parece el futuro o la abolición total de las corridas de toros.Cada vez hay más gilipollas que ponen al animal a la altura del hombre y más veganos radicales. Que como le dije a uno el otro día : a mi en la escuela me enseñaron que las plantas son también seres vivos
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