Una vez caídos de los carteles las figuras, las figuritas y los figurones la empresa ha vuelto a comprar los toros en “los chinos” y además ha vuelto el frío para prolongar este otoño eterno que es la estación en la que climatológicamente se encuentra Madrid desde el año pasado, ni invierno ni primavera, un otoño largo y aburrido como una corrida descastada.
Los cinco toros de Santiago Domecq, de buena presencia, estaban inválidos y rodaban por el albero antes y después de picar y en cuanto les bajaban la mano, dos han sido devueltos al corral, el segundo y el sexto. Y ahí me he ausentado, justo con la devolución del sexto, el tedio y el frío me han echado de la plaza el treinta y nueve de mayo, a ver si mañana, cuarenta de mayo por fin, nos podemos quitar el sayo.
Como suele ocurrir, salvo las excepciones que confirman la regla aquí comentadas, el sobrero sustituto del segundo toro que ha saltado a la arena en quinto lugar era peor que el expulsado, un toro de Pereda descastado y manso que no hacía caso de los capotes y que lo único que quería era volver al seno materno. Abellán lo ha enviado al Olimpo sin darle ni un solo pase pues era labor imposible. Tampoco le ha ido bien con el quinto que ha salido en segundo lugar y que pertenecía al hierro de Ana Mª Bohórquez que estaba inválido para variar y con el que ha navegado por el albero intentando torearlo sin conseguirlo.
Uceda Leal se ha enfrentado a dos toros inválidos, el primero era además una birria, también ha intentado torearlos y de hecho ha pegado pases sin ningún resultado positivo.
Matías Tejela en la misma cuerda que sus compañeros se ha comportado de igual manera con el tercero y no sabemos qué resultado le ha dado el sexto, segundo sobrero de Pereda al que a lo mejor ha hecho una importante faena y nos la hemos perdido, pero es que ya va mucha paliza encajada esta temporada y hay que aliviarse, como hacen los toreros.
Jandro
Domingo, 8 de junio de 2008
Los cinco toros de Santiago Domecq, de buena presencia, estaban inválidos y rodaban por el albero antes y después de picar y en cuanto les bajaban la mano, dos han sido devueltos al corral, el segundo y el sexto. Y ahí me he ausentado, justo con la devolución del sexto, el tedio y el frío me han echado de la plaza el treinta y nueve de mayo, a ver si mañana, cuarenta de mayo por fin, nos podemos quitar el sayo.
Como suele ocurrir, salvo las excepciones que confirman la regla aquí comentadas, el sobrero sustituto del segundo toro que ha saltado a la arena en quinto lugar era peor que el expulsado, un toro de Pereda descastado y manso que no hacía caso de los capotes y que lo único que quería era volver al seno materno. Abellán lo ha enviado al Olimpo sin darle ni un solo pase pues era labor imposible. Tampoco le ha ido bien con el quinto que ha salido en segundo lugar y que pertenecía al hierro de Ana Mª Bohórquez que estaba inválido para variar y con el que ha navegado por el albero intentando torearlo sin conseguirlo.
Uceda Leal se ha enfrentado a dos toros inválidos, el primero era además una birria, también ha intentado torearlos y de hecho ha pegado pases sin ningún resultado positivo.
Matías Tejela en la misma cuerda que sus compañeros se ha comportado de igual manera con el tercero y no sabemos qué resultado le ha dado el sexto, segundo sobrero de Pereda al que a lo mejor ha hecho una importante faena y nos la hemos perdido, pero es que ya va mucha paliza encajada esta temporada y hay que aliviarse, como hacen los toreros.
Jandro
Domingo, 8 de junio de 2008
Foto: Juan Pelegrín (el fotografiado es Carlos Ávila)
Jandro casi le dan una oreja de regalo menos mal que lo único bueno de Trinidad en toda la tarde ha sido no concederla.
ResponderEliminarTe invito a conocer mi nuevo Blog:
http://andanadadel7.blogspot.com
Uceda ha estado sacando manos,ya lleva tiempo sin encojer el codo.Abellan tiene que visitar al Dalai Lama para que le ayude a encontrarse a si mismo.Tejela no tiene afición.No hizo ni amagos de torear al natural. Se asustó cuando el toro comenzó a transmitir e interesar al publico y dejó la faena in crescendo para irse a por la espada dejando un toro con mucho que torear, ver para creer.
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