domingo, junio 01, 2008

El Cid


Victorino Martín es el ganadero de bravo con más prestigio del mundo y en consecuencia no puede venir a las Ventas (la primera plaza del mundo) con dos toros impresentables por falta de trapío y fuerza: 1º y 2º, dos toros buenos en la muleta: 4º y 6º y dos toros muy blandos: 3º y 5º.
Ninguno de los seis ha empujado en el caballo metiendo los riñones y varios han doblado las manos.
Los toros de Victorino no buscaban los tobillos de sus oponentes ni aprendían durante la lidia salvo el cuarto, se dejaban pegar en el caballo y alguno salía suelto de la suerte y buscaba el refugio de las tablas. Los dos primeros se han quedado prácticamente sin picar.
En resumen, se ha rebajado la casta y como consecuencia los toros doblan las manos y embisten como corderos.
También debemos decir que meten con nobleza la cabeza en la muleta, y mueren sin haber abierto la boca.
Esperábamos que Victorino trajese a Madrid una corrida bien presentada y además encastada y brava, y nos ha decepcionado, aunque preferimos esto a las mansadas que nos hemos tragado durante la Feria, no podemos justificar a este ganadero del que la afición tanto espera.
Jesús Manuel “El Cid” ha salvado la corrida de Victorino y era el único torero que podía hacerlo porque es el único que torea, después del Cid, hay un vacío tremendo en el escalafón: un abismo. El Cid enseña los toros, les cita a distancia, aguanta su embestida embarcándola en la muleta y lleva el toro toreado hasta el final del pase rematado hacia adentro con la muñeca. Unas veces le sale mejor que otras, pero mal nunca, y así demuestra valor, torería y generosidad.
El tercer toro que le ha correspondido se llamaba Pestiño y eso era hasta que ha probado la muleta del Cid que le ha dejado pensativo un buen rato, el suficiente para que El Cid le instrumentara una faena por naturales que no ha podido seguir en redondo porque el toro se negaba a embestir por ese pitón.
El sexto era sin embargo un toro bravo de embestida noble y el Cid ha tardado en acoplarse, lo ha conseguido en la tercera serie de naturales que ha sido la mejor de la tarde, ha seguido al natural teniendo que tirar de algún recurso para salir airoso, incluso ha llegado a recoger la muleta del suelo con habilidad en la cara del toro, pero siempre con torería. Ni que decir tiene que ha sido muy aplaudido, se ha pedido una oreja y el Presidente la ha concedido.
El Cid mata mal, rematadamente mal, y esa asignatura pendiente que tantos triunfos le ha quitado, debe estudiarla de nuevo porque es matador de toros y la suerte de matar es el punto culminante de una faena y debe realizarse de manera muy precisa con la máxima eficacia.
Antonio Ferrera debería presentarse en un circo para el número de banderillas que representa y que no parece muy adecuado en una corrida de toros, sólo se justificaría si después tomase la muleta y fuera capaz de torear, pero lamentablemente se deja los toros sin torear. A buenas horas tiempo atrás iba a parar a un Victorino con la mano en la frente. Concretamente hoy se han notado en exceso sus carencias con el cuarto toro, el mejor de la tarde, bravo y noble, que pedía un torero con mando que no ha encontrado y se ha llevado puestas las orejas que ofrecía en bandeja.
A López Chaves no le vemos acoplado sino más bien algo temeroso, remiso a la entrega, nos gustaría verle volver por antiguos fueros.
A última hora Victorino y el Cid han rematado una Feria de San Isidro fría en el clima y en los resultados que deberían llevar a la reflexión a los responsables para que el arte del toreo no se pierda definitivamente.
Jandro
sábado, 31 de mayo de 2008
Foto: Juan Pelegrín

4 comentarios:

  1. Pregunta: ADOLFO+VICTORINO=
    12 toros: ¿Cuántos salvamos?.
    Para mí: Presentacion deficiente.
    Fuerzas justas. Casta escasa.
    Primer tercio: ¿Cuántos cumplieron?
    Hubo alguna excepción...pero eso lo califica. Excepción y decepción.
    Pero dice el refran : "Dáme pan y llámame tonto".

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  2. Yo no creo que el sexto toro fuera tan noble. De hecho, cortó el viaje en banderillas por el derecho. Además tuvo el defecto de cabecear al final del muletazo, lo que acrecienta el mérito de la faena de El Cid.

    En cuanto a la presentación, yo no vi ningún problema, sobre todo comparándolos con los de Afolofo

    Un saludo de Mosquete

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  3. Gracias jandro por tu ramillete de CRÓNICAS de este infumable serial isidril que no pasará a la historia ...menos mal que algunas cosillas nos salvaron los trastos de la afición...aunque demasiadas pocas comparadas con las cajas de la empresa, no te parece?...tienen un morro al compás de lo que se llevan.
    Coincido contigo papa negro...¡que desfachatez la mía me he tirado al "charco" del tuteo a su Santidad!...pues ya puestos ¡un abrazo!
    Pgmacias

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