"Tras los primeros pases de dominio y conducción del toro, llega la hora de elegir el (pitón) bueno para seguir con la obra. Si fuera el derecho, entonces, el torero deberá conducir al toro, con la muleta por ese lado, del modo mas preciso. El planteamineto de Antoñete sigue: "Hay que volver a hacer que el toro confíe (dándole) distancia ( volviéndole a ) esconderle los engaños. (Entonces) el torero (nuevamente) caminará despacio y con enjundia, se dejará ver y mirar por el animal y por los espectadores, y comenzará otra vez la interpretación y puesta en escena de la danza taurómaca. (Al animal) se le (echará) la muleta (antes se le ) habrá citado con el pecho y con la voz, (después de) le provocará con el mentón, (y) una décima de segundo antes de que tenga lugar el violento encontronazo, el torero habrá atrapado la brava acometida en la panza de la muleta puesta en primer término del viaje y será entonces cuando por enésima vez le cambie la trayectoria con un decisivo y poderoso paso al frente ejecutado con la pierna contraria. En el mismo instante del embroque se ha cargado la suerte, se ha vuelto a romper bruscamente el fiero galope mediante un alarde,(...).Obligado a realizar el medio círculo, la fijeza del toro le impedirá huir del lance quedando situado en el lugar exacto que el hombre ha querido para poner en funcionamiento otro de los mandamientos del toreo: la ligazón"En "Antoñete o la tauromaquia de la movida " Javier Manzano
lunes, octubre 22, 2012
Sobre la tauromaquia de Antoñete
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Hay que leer por ahí que eso de exigir adelantar la pierna contraria es un dogma de fe que se quiere imponer ahora...
ResponderEliminarLo de esconderla si que es un fraude por largo que sea el muletazo (y tan largo... y hacia fuera).