Ilustrísimo
Señor Don Luis María Beamonte Mesa, Presidente de la Diputación
Provincial de Zaragoza.
Por
la presente carta, contacto con usted en calidad de Presidente de la
Peña Taurina Peñaflorense para
trasladarle la profunda preocupación que, en los últimos tiempos,
muchos de nuestros socios han
manifestado sobre la situación actual de nuestra querida plaza de
toros de Zaragoza, la Misericordia.
Este desasosiego general se ha visto incrementado durante los últimos
días una vez se han
hecho públicos los carteles de la próxima Feria Taurina del Pilar.
No
es nuestra pretensión convertirnos en altavoz de nadie más allá de
los trescientos socios procedentes
de numerosas localidades de la provincia (Peñaflor, Tauste, Ejea de
los Caballeros, Villanueva
de Gállego, Zaragoza…) que componen nuestra peña y de los
veintidós años de historia que
nos avalan en la defensa y promoción de la Fiesta de los toros en
nuestra ciudad y provincia.
Nos
consta que tanto usted como varios de los diputados de la corporación
que usted preside, son buenos
aficionados a los toros, por lo que serán plenamente conscientes de
la delicada situación en la
que se encuentra La Misericordia. Y la temporada que ahora finaliza,
tal y como ha sido gestionada
y programada, no va a hacer más que agrandar la herida abierta desde
hace ya algunos años.
Desde
la Peña Taurina Peñaflorense defendemos la necesidad de que la
Diputación Provincial de Zaragoza,
como propietaria de la plaza, actúe rápida y diligentemente para
cambiar el rumbo de los acontecimientos,
en caso contrario, corremos el riesgo de que la hemorragia de esa
herida abierta
sea
ya letal y asistamos a un sepelio, el de nuestra querida plaza, al
que nadie queremos acudir.
Particularmente,
creemos que el pliego de condiciones que redactaron para la
adjudicación de la plaza
no fue el idóneo para la regeneración y recuperación de la fiesta
de los toros en Zaragoza, y los
hechos así lo han demostrado. Esperamos pues que para sucesivos
concursos, si así los hubiese, extirpen
del mismo su carácter recaudatorio y hagan una apuesta decidida por
la fiesta de los toros, basada
en la calidad del espectáculo, el control minucioso de los contratos
y la defensa inequívoca de
nuestra bicentenaria plaza de toros para que siga siendo una de las
plazas de toros más importantes
en la historia de la tauromaquia y uno de los ejes culturales y
sociales de Zaragoza, tal y
como
lo ha sido los últimos doscientos cuarenta y ocho años, desde que
D. Ramón Pignatelli decidió
construirla para fines humanitarios.
Creemos
firmemente que aún estamos a tiempo de revertir la situación
actual, pero para ello es necesario
un compromiso indubitable de la propiedad de la plaza, la Diputación,
de la empresa encargada
de la explotación y de los aficionados. Por nuestra parte, no vamos
a cejar en el intento.
Con
el convencimiento de que nuestra preocupación contará con la
compresión y el estímulo de la Diputación
Provincial de Zaragoza y de su Presidente, la Peña Taurina
Peñaflorense queda a su disposición
para cuantas cuestiones crea conveniente trasladarnos.
Atentamente.
En
Zaragoza, a 17 de Septiembre del 2012
Armando
Sancho Recaj.
Presidente
de la Peña Taurina Peñaflorense
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