No se templa igual y consiguientemente se lleva a la misma velocidad un toro bravo, con temperamento, que un bravucón con linfa, es decir, pastueño; un toro bronco, de sentido, que un mansurrón huído. La lentitud, la templanza deben acoplarse a la naturaleza de la res. Hay suertes veloces, pero templadas; otras, en cambio, resultan despaciosas. El arte del torero, y con el arte la maestría, consiste en adaptarse a las condiciones de los toros.Federico M. Alcázar
Foto: Camino con el toro Serranito de Pablo Romero (Vía, "la razón incorpórea")
Nota: la cita la he copiado del añorado blog "Taurofilia"
Nota1: Ahora los palmeros y lacayos de las "figuras" nos quieren hacer creer que es el toro el que se debe adaptar a las condiciones del torero; de ahí eso de toros "colaboradores", "que se dejan", "que permiten al torero disfrutar" y demás majaderías .
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