La época de Manuel Sánchez Cobaleda

LA ÉPOCA DE MANUEL SÁNCHEZ COBALEDA

Si bien habían heredado la bravura pronta de los Veraguas, la más profunda de los Ybarras y la nobleza viva de los Saltillos, los patas blancas no conservaban el físico más voluminoso de los segundos. Cortos, bajos, fornidos, musculosos y, a menudo, bien armados, aunque para la mayoría hacían gala de un gran trapío, soportaban la cruz de rivalizar con toros de la talla de Miura y Pablo Romero, pero también con Murubes o sus primos criados por Antonio Pérez, o con ganaderías nacidas de Parladé que comenzaban a gozar de una sólida reputación, sobre todo la del Conde de la Corte, pero también las de Atanasio Fernández, Carlos Núñez o Juan Pedro Domecq que, en aquellos tiempos (años 50), intentaban conquistar un sitio en las ferias donde el monoencaste salmantino de los patas blancas ocupaba numerosas fechas con las ganaderías de Sánchez Cobaleda, Barcialejo, Castillejo, Salamanca y Terrubias, pero también con la rama prima por partida doble –por encaste y por lazos familiares entre los ganaderos- de Eusebia Galache, Salustiano Galache y Francisco Galache de Hernandinos. Una competencia que no preocupaba a Manuel Sánchez Cobaleda en la medida en que cada uno tenía camadas cortas y se vendían todos los toros. Después de todo, ¿sus astados no eran los mejor pagados por aquellos años? “Todos los machos iban para Extremadura –cuenta José Manuel Sánchez-. Los llevaban hasta allí andando, como era natural. Un año, por Carnavales, los tíos de Ciudad Rodrigo abrieron la puerta cuando los vaqueros estaban dormidos y metieron a los toros por las calles. Es el año con el mejor espectáculo que se recuerda: ¡gratis y varios vecinos con la pata rota! Luego se perdieron diez o doce novillos. No daban con ellos. Los vaqueros iban pa´un lado, pa´otro y nada. Ya, desesperados, regresaron a Castillejo y encontraron a los animales dando vueltas alrededor de la puerta para entrar. ¡Eran mucho más listos los becerros que los vaqueros! ¿Dónde iban a ir?

Vía Tierras Taurinas, volumen 17 dedicado al encaste Vega-Villar