Javier: Al fin entendí esa críptica frase de Crivell: "ESPECTÁCULO ESPECIAL" (anunciando el mano a mano Morante/Tomás).No caí que era San Lorenzo y que Serolo prometía ver perseidas al refulgente sol marinero. Milagro cumplido.
Un abrazo
PERSEIDAS EN EL PUERTO
Las Perseidas, popularmente conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo, son una lluvia de meteoros. Su máxima visibilidad se produce entre el 10 y 12 de agosto.
La intensidad de esta lluvia de meteoros y la época del año, coincidente con el orto de la temporada taurina (en la que la visibilidad suele ser buena pero dan mucho gato por liebre), hacen que las Perseidas sean una de las lluvias de estrellas fugaces más populares y fáciles de contemplar para todo el mundo que esté dispuesto a soltar “la pasta gansa” y esté adornado por la fe. De lo contrario, abstenerse.
Las Perseidas son también conocidas con el nombre de lágrimas de San Lorenzo, porque el 10 de agosto es el día de este santo cuyo nombre significa “coronado de laurel”. En la edad medieval y el renacimiento las Perseidas tenían lugar la noche en que se le recordaba, de tal manera que se asociaron con las lágrimas que vertió Lorenzo al ser quemado en la hoguera, concretamente en una parrilla .Vuelta y vuelta. (Entiéndase técnica del asado. Sin connotación taurina).
Ayer en la plaza de toros de El Puerto pudieron verse perseidas a plena luz solar. Algo insólito (de ahí que el espectáculo se calificara de especial). Fueron más fugaces que nunca, pero dicen los que pagaron que algunas vieron. Según las crónicas , un pagano se arrancó a cantar por fandangos arrebatado por el milagro. Bendita fe.
Pues yo estuve en el Puerto de Santa Maria, precisamente el dia de las estrellas fugaces y aunque me abstuve de entrar a la Plaza, no por ello deje de ver cosas asombrosas. Por ejemplo vi a gente con chaqueta oscura y corbata a pesar de los cuarenta grados a la sombra. Vi a Jesus Quintero, vestido de "andrajoso", con unca camisa blanca con las mangas arrancadas y unos pantalones blancos remangados en las pantorillas como si fuera un jornalero. Y lo mas asombroso. Terminada la corrida, en un restaurante con terraza al aire libre, llamado "EL Arriate", vi entar al mismísimo Morante de la puebla, con una camisa serigrafiada en amarillo, fumandose un puro de metro y medio. Me habian dicho que el maestro, durante la corrida habia acudido a la enfermeria por una crisis respiratoria y que por lo visto le habian tenido que poner oxigeno y no se que inyección intravenosa. Pues el milagro es que terminada la corrida a eso de las once de la noche, se estaba fumando un puro con su cuadrilla y amigos.O sea, que la corrida fue un fiasco, pero doy fe de que al menos hubo un milagro.
ResponderEliminarJuansintierra
La fe en "el pellizco" lo perdona todo.Gente de alta sensibilidad. Es otro asunto, dicen que la cosa es de otra galaxia.
ResponderEliminar!Vaya usted a saber!