Sobre Javier Castaño

Sobre Javier Castaño

San Isidro 2012. Una tras otra, las veinte primeras corridas del ciclo destilaron un aburrimiento plomizo: toros descastados para toreros conformistas tan sumergidos en el sistema que ya son incapaces de dar marcha atrás y recuperar una visión objetiva de su oficio…; el veneno inoculado por el sistema en las venas de la afición va produciendo sus efectos paulatinamente. Los analistas más lúcidos apuntan a un lento suicidio de la Fiesta, pero se trata de un asesinato muy grande, perpetrado paradójicamente por los que mejor viven de ella a costa de quienes la financian. ¿Hemos llegado a un punto tan estúpido y cínico a la par? La respuesta es afirmativa. Afortunadamente, existe un antídoto y está a la venta en el mercado. Algunos toreros raros lo han comprendido y se afanan por resucitar al moribundo. El último ha sido Javier Castaño, que desde hace dos años ha vuelto al primer plano haciendo gala de una ortodoxa ejecución de la lidia durante el primer tercio. La pasada temporada triunfó así en Céret ante toros de José Escolar e invitó a su picador, Paco María, a dar la vuelta al ruedo junto a él. El pasado mes de septiembre, en Nîmes, fue Tito Sandoval quien, dirigido parsimoniosamente por su matador, lo acompañó en la vuelta triunfal. Este mismo año, también en Nîmes, Castaño reincidió durante su encerrona frente a toros de Miura, y otra vez Paco María fue invitado a compartir el éxito. ¿Por qué en Francia? Porque los aficionados franceses no han renunciado al valor de este tercio cardinal en la lidia y porque ciertos toreros lo han comprendido: sin el toro dócil de las corridas para las figuras, pueden crear otro espectáculo apasionante dirigiendo la bravura del animal durante el primer tercio.

Vía: Tierras Taurinas, volumen dedicado al tercio de varas 
Foto. Juan Pelegrín para Las Ventas