lunes, junio 08, 2009

Ayer no fui a los toros


Pero me pareció vislumbrar por la televisión, sufriendo el consiguiente castigo oral por parte de Moncholi, que Ferrera y Tejela dejaron ir al desolladero con las orejas puestas a cuatro toros de Alcurrucén a los que deberían habérselas cortado. Había mucho que torear ayer en las Ventas, y así lo percibió Rubén Pinar que estuvo decidido y valiente con los dos de Alcurrucén que le tocaron en suerte y abrió la Puerta Grande cortando un apéndice a cada toro, su juventud y bisoñez nos obliga a perdonar cuestiones de oficio que si alguien le enseña ahora que está a tiempo pueden convertirle en un gran torero, condiciones no parecen faltarle, pero si le siguen llevando por el camino del alivio, el cite fuera de cacho y el toreo de perfil simplemente le incorporarán al enorme grupo de pegapases que impera en el taurinismo.
Como he empezado diciendo ayer no fui a los toros porque este año se me ha hecho interminable la serie de corridas que nos ha ofrecido con absoluta mezquindad Taurodelta y en las que ha imperado fundamentalmente la deslealtad y la falta de escrúpulos hacia la afición de Madrid por parte de todos a quienes compite la organización de estos eventos con la complicidad de los toreros y sus apoderados.
Las ganaderías que han desfilado por las Ventas con las honrosas excepciones varias veces mencionadas nos dejan un panorama desalentador de la cabaña de bravo y el grueso del escalafón de toreros despierta nuestra perplejidad por la escasa profesionalidad y solvencia demostrada, tanto en la composición de carteles como en el momento de la verdad. Ya “nadie” torea de arriba abajo, de alante atrás y de fuera a dentro. Ya nadie cita cruzado de lejos, embarca al toro en el engaño y le lleva toreado hasta vaciar la embestida con la muñeca, etc.
No quiero cansar con las protestas de siempre pero creo que la sociedad actual es muy dada a la resignación, también la de los toros, pero si nos reveláramos más y con más contundencia no sufriríamos tantos abusos por parte de las telefónicas, los bancos, las constructoras, las aseguradoras, las gasolineras, los ayuntamientos... y tantos como vienen cada día a quitarnos el dinero sin ofrecer a cambio la calidad mínima exigible, no sólo por haber cobrado nuestro dinero sino por la ética profesional que debería marcar la pauta de la calidad ofrecida sin necesidad de exigencias.
Como colofón de estas crónicas que hemos colgado aquí casi cada día de corrida en Madrid quiero agradecer a los asiduos lectores la atención y el interés demostrados, tanto a los incondicionales como a los disidentes, tanto a los aficionados de siempre como a los jóvenes recién llegados a este mundo del toro tan rico en matices de enorme impacto para la formación de la personalidad que espero determine su sensibilidad y su sentido artístico en el futuro.
Después de estos días de presión taurina quedamos sin quehacer durante las tardes a la espera de que el tour de Francia llene de ciclismo, mi otra afición para sufrir, las siestas del mes de julio. Aunque entre tanto tengo que hacer la declaración de la renta que también es un entretenimiento amargo. Quizá tengan razón quienes alegan que la felicidad es una utopía. No sé.

Jandro
lunes, 08 de junio de 2009
Foto: manon

2 comentarios:

  1. Gracias maestro jandro, suerte con la declaración.
    Por otra parte, la de Pinar al igual que la de Castella, "portoncito chico" (1+1, que como decía alguien a veces no son 2) en comparación de la PUERTA GRANDE DE ESPLÁ (2 orejas) con los matices que se quiera...aunque los despojos no son más que apuntes estadísticos
    Pgmacias

    ResponderEliminar
  2. ¡Querido y admirado San Jandro!: antes de nada, gracias por tu "santa paciencia" ante nuestras apasionadas reflexiones. LAs corridas de toros son y siempre han sido estimulantes motivos para la discusión, el matiz y la discrepancia, pero aguantar esta interminable feria, con tu elegancia y tu sentido de la justicia, es muy de agradecer. Comparto tu analisis en cuanto a toros y toreros y muchicimo mas en lo que nos toca a todos los aficionados, en cuanto a exigencia y rigor, pues las tradiciones pòpulares desacansan "en el pueblo". Y si el pueblo adormecido y comodón las avandona, caeran en exclusiva en manos mercantiles que las convertirán en un mero remedo para "ñoños" y turistas.
    ¡Gracias de nuevo por tu afición, es un honor y una suerte compartir alegrias y disgustos contigo en la grada del 6!.Juansintierra

    ResponderEliminar