No pecaré de injusto con los señores ganaderos y tengo que terminar mi texto asentando lo siguiente: el encierro tuvo una virtud, al acabar la corrida todos los pupilos de los señores Tornay estaban por fin bien muertos.
Gastón Ramírez - Aquí la crónica completa -
Nota: Mi buen amigo Gastón irá subiendo diariamente las crónicas del abono en Sevillatoro
Foto: Arjona para Aplausos
No hay comentarios:
Publicar un comentario