martes, noviembre 21, 2006

Sanchez Vara canta las cuarenta en espadas

Hace ya mas de una semana, pero nunca es tarde, porque si hace veinte días creíamos cerrado el listado de indultos perpetrados en 2006, nos equivocamos, bueno me equivoqué yo, Sanchez Vara en la prestigiosa plaza de Muduex, en la provincia de Guadalajara para los malos estudiantes de Geografía, la tarde del domingo doce de noviembre del año en curso, indultó un novillo de Ana Isabel Vicente de los tres lidiados tres en un festival, con picadores dicen, permitanme que lo dude, cantó las Cuarenta en Espadas, cuarenta indultos cuarenta en un sólo año, quien nos lo iba a decir, atrévanse los mas valientes a dar una cifra para el año próximo, servidor dice que doblamos, en dos mil siete se cometerán ochenta indultos ochenta, además, por despecho, no tardaremos en ver indultos de toros "no comerciales", será otra victoria del TOR.

3 comentarios:

  1. Las veinte las cantó Perera en Palencia, salvando la vida a un toro de Valdefresno que finalmente no sobrevivió.

    Este es enlace al El toro del apocalipsis, genial Don Francisco Fermín Apaolaza

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  2. Es una auténtica suversión. Al toro no le indulta el torero, sino el propio toro es el que se indulta al demostrar la bravura necesaria para que le sea perdonada la vida. Lo demás es cuestión de taurinos, que se creen que así le dan méritos al pegapases de turno, pateando las reglas clásicas por las que hemos estado regidos siempre.

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  3. Con el indulto de Muduex (Guiadalajara), esperemos haber cerrado este año de indultos, 40 que maravilla (para algunos) sobre todos los realizados en Festivales y Clases Taurinas, el próximo año se indultaran simplemente por el trapío del toro en el momento que salga al ruedo. Particularmente el que escribe lo considera de fracaso para LA CABAÑA BRAVA ESPAÑOLA. Lo mejor de esto es que realmente el aficionado no es el que pide el indulto, aquel aficionado que halla presenciado la petición o concesión de un indulto resulta que esta en un tendido viendo como el publico enardecido pide el indulto y mira a su alrededor y ve a una serie de personas que se mirar unos a los otros moviendo la cabeza y preguntándose interiormente ¿que es lo que me he perdido?,¿ que es lo que no vi?, y llegando a la conclusión, cada vez entiendo menos de toros. Los que indultan son el público junto a esos asesores taurinos (que no dan síntomas de ser tan aficionados y menos de conocer el reglamento taurino) y LOS PRESIDENTES, que además de dejarse asesorar por los anteriores consienten que las cuadrillas inciten al publico por medio de comentarios y gestos para que se produzca el INDULTO, no es lo mismo después de una faena buena de muleta fallar en la suerte suprema y quedarse sin trofeos y redondear la tarde a no tener que entrar a matar y que obtenga los máximos trofeos sin necesidad de entrar a matar.

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