martes, marzo 14, 2006

Conciertos

Ocasionalmente suelo acudir a salas de concierto para escuchar música clásica. He de reconocer que mis conocimientos musicales son muy limitados, conozco a los principales compositores y reconozco sus principales obras, y, como se suele decir, tengo más oreja que oido.
Eso si, siempre salgo de las salas con la sensación de haber presenciado un buen concierto y con la promesa, no siempre cumplida, de volver con más frecuencia.
Estas salas están, en su gran parte, ocupadas por buenos y cada vez mas jóvenes aficionados a los que oyes comparar versiones, interpretaciones, discutir sobre mil matices que no logro apreciar.
Por ello existe un alto nivel de exigencia que se traspasa a programadores, directores, orquestas, solistas....Un alto nivel de exigencia del que todos nos beneficiamos.
Si las salas estuviesen llenas de gente como yo, un "fácil aplaudidor", el nivel de los conciertos iría decayendo poco a poco, y cualquier dia sería de los primeros en abandonar sus sillones.

¿Y esto que tiene que ver con los toros?, pues que en muchas plazas ya ni siquiera toca la orquesta, es un "play back" , ¡y de una mala versión!

3 comentarios:

  1. cuado fue la ultima vez que fuieste a un concierto ??

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  2. La diferencia entre los conciertos y los toros es que en aquellos se sigue una partitura, puede estar mejor o peor interpretada pero no hay lugar para las sorpresas.
    José Tomás, que sería el Von Karajan de los toros, puede ir un día a Las Ventas y salir entre almohadillazos, y ésa es la grandeza del toreo y eso es lo que hace que una corrida de toros no tenga parangón con ningún tipo de espectáculo. Por supuesto, no digo que los toros sean mejor que la música o viceversa, hablo de la imprevisibilidad del espectáculo porque la pauta la marca el toro. Puede haber una buena preparación previa pero la faena no te la puedes traer hecha desde tu casa.

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