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Os vuelvo a copiar este texto de Antonio Lorca:
Y ésta es la fiesta que, al parecer, quiere enseñar a quien no la conoce la llamada Mesa del Toro, que la integran quince colectivos que se han unido de mentirijillas para hacer un frente común contra los antitaurinos. Se engañan o pretenden engañarnos. Esta fiesta no se puede enseñar a nadie porque es una auténtica vergüenza. Esta fiesta hay que esconderla, cerrar sus puertas, limpiarla por dentro, sanearla, expulsar a los pícaros, que son legión, y hacer un espectáculo completamente nuevo. Hay que exterminar la calamidad del toro actual, y buscar al de verdad, bravo, poderoso, fiero y noble, único cimiento de un espectáculo emocionante. Mientras la fiesta no haga su propia revolución interna, todo lo que diga o haga la Mesa del Toro será pura propaganda ayuna de credibilidad. La realidad no está en la Mesa, sino en las plazas, en las dehesas y en los despachos. Y ahí lo que abunda es la miseria. Que nadie se engañe, pues, y que no pretendan engañar a nadie. La fiesta de los toros está podrida, y no precisamente por culpa de los antitaurinos. El enemigo, todos lo saben, está dentro. Pues, expúlsenlo, señores de la Mesa del Toro; si no pueden, disuélvanse, ahorren gastos, y no sean protagonistas de una burlesca pantomima.
Y ésta es la fiesta que, al parecer, quiere enseñar a quien no la conoce la llamada Mesa del Toro, que la integran quince colectivos que se han unido de mentirijillas para hacer un frente común contra los antitaurinos. Se engañan o pretenden engañarnos. Esta fiesta no se puede enseñar a nadie porque es una auténtica vergüenza. Esta fiesta hay que esconderla, cerrar sus puertas, limpiarla por dentro, sanearla, expulsar a los pícaros, que son legión, y hacer un espectáculo completamente nuevo. Hay que exterminar la calamidad del toro actual, y buscar al de verdad, bravo, poderoso, fiero y noble, único cimiento de un espectáculo emocionante. Mientras la fiesta no haga su propia revolución interna, todo lo que diga o haga la Mesa del Toro será pura propaganda ayuna de credibilidad. La realidad no está en la Mesa, sino en las plazas, en las dehesas y en los despachos. Y ahí lo que abunda es la miseria. Que nadie se engañe, pues, y que no pretendan engañar a nadie. La fiesta de los toros está podrida, y no precisamente por culpa de los antitaurinos. El enemigo, todos lo saben, está dentro. Pues, expúlsenlo, señores de la Mesa del Toro; si no pueden, disuélvanse, ahorren gastos, y no sean protagonistas de una burlesca pantomima.
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