Cuando
el aficionado ve a un torero que se entrega con valor, que torea
largo, seco y templado, completando todo y con un trazo rondeño
envidiable, vuelve el fervor popular y se piden las vueltas al ruedo.
Eso pasó hoy con Fermín Rivera, el sobrino de Curro Cumbre y nieto
del maestro Fermín Rivera, protegido de Armilla El Grande.
Fermín no tuvo suerte con sus toros, ambos carecían de fuerza y bravura, mas ahí estaba un coleta que jamás vende espejitos ni cuentas de vidrio. El matador potosino nos regaló quites por fregolinas, chicuelinas modernas, trincherazos, lasernistas, cambios de mano, y tremendos muletazos aguantando y gustándose. Le hablo a usted, querido lector, de lo que es el temple y el toreo sin trampas; le quiero describir el calvario de un torero que pide un toro bravo y repetidor, no un bovino lastimero.
Fermín no tuvo suerte con sus toros, ambos carecían de fuerza y bravura, mas ahí estaba un coleta que jamás vende espejitos ni cuentas de vidrio. El matador potosino nos regaló quites por fregolinas, chicuelinas modernas, trincherazos, lasernistas, cambios de mano, y tremendos muletazos aguantando y gustándose. Le hablo a usted, querido lector, de lo que es el temple y el toreo sin trampas; le quiero describir el calvario de un torero que pide un toro bravo y repetidor, no un bovino lastimero.
¿Qué
es la elegancia? ¿Qué es la maestría? ¿Qué es el sitio? ¿Qué
es el pundonor? ¡Pues lo que nos da Fermín Rivera cada tarde! Hay
que verle cargar la suerte y pasarse al toro por la faja sin
mancharse el vestido. Decía el gran Félix Borrell Vidal (F. Bleu
para los entendidos): “Pero como el momento era hermoso, era
emocionante, y no entraba en él para nada la astucia ni la mentira,
sabía siempre a nuevo y nadie se cansaba de admirarlo.” Y eso lo
decía de don Luis Mazzantini: ¡Cuánto le hubiera gustado a don
Félix un tipo como Fermín, que tiene percha de figura y las mismas
cualidades!
Foto: : Aplausos
Aquí la crónica completa de Gastón
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