Majestuoso él, con el capote al hombro, inclinado hacia la barrera para que se lo recoja el mozo de espadas que ya le ha facilitado estoque y muleta. Advierte con su mano diestra al peón de confianza para que le deje el toro en los medios. ¡Vamos a perder los alamares!...
Majestuoso él, con el capote al hombro, inclinado hacia la barrera para que se lo recoja el mozo de espadas que ya le ha facilitado estoque y muleta. Advierte con su mano diestra al peón de confianza para que le deje el toro en los medios. ¡Vamos a perder los alamares!...
ResponderEliminar